El balance que acaba de publicar la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo (el antiguo Forcem) —entidad que gestiona programas de formación continua (trabajadores en activo) de las empresas— constata que las compañías dispusieron del 73% del crédito que les corresponde para financiar la formación de sus empleados con cargo a las bonificaciones de las cuotas que pagan a la Seguridad Social por este concepto, lo que supone un desembolso de 561 millones de euros. Según la Fundación Tripartita, este gasto real «es muy alto en relación con años anteriores», si bien no han agotado el 100 % del presupuesto que tenían asignado.

A pesar de las necesidad de formación, sobre todo de las pymes, esta entidad tan sólo llegó a 432.182 empresas, lo que supone una cobertura del 28,8 % sobre el total de las empresas inscritas en la Tesorería de la Seguridad Social. A estas mercantiles les correspondería un crédito asignado de 763,8 millones de euros, que no llegan a completar. Además, hay que tener en cuenta las últimas reformas del modelo de financiación de estos programas formativos, orientados a facilitar su utilización por las empresas, sobre todo por las pequeñas y medianas. Sin embargo, a la vista de los resultados, el actual sistema tampoco parece el óptimo. Por supuesto, no es gratis mantener la Fundación Tripartita. La antigua Forcem precisa de unos 40 millones en gastos corrientes sólo para garantizar su funcionamiento, es decir ayuda que llega a los gestores de esta entidad.

Recursos para los gestores

Según la legislación vigente, «los recursos se financian del subsistema de formación profesional para el empleo procedente de la recaudación de la cuota de formación profesional que realiza la Seguridad Social, de las ayudas del Fondo Social Europeo y de las aportaciones específicas establecidas en el presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal», expone la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, que colabora en el diseño de los planes y en cuyo patronato están UGT, Comisiones Obreras, CEOE y Cepyme.

La Fundación Tripartita también cuenta con delegaciones territoriales en toda España para canalizar los fondos del Ministerio de Empleo, cuyas transferencias de Bruselas son claves para sus sostenimiento.