El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, aseguró ayer que algo más de 100.000 trabajadores por cuenta propia de la Comunitat Valenciana han pasado a formar parte de la denominada economía sumergida desde el inicio de la crisis (2007) como consecuencia del desplome de ingresos en sus respectivos negocios. En declaraciones a Levante-EMV, Amor advirtió de que estos autónomos han dejado de pagar cotizaciones a la Seguridad Social e impuestos como el IVA „que ha subido desde el pasado mes de septiembre„ durante estos últimos tiempos. De este modo, «se dispara la competencia desleal entre los autónomos que forman parte del tejido productivo», agregó.

Esta organización patronal denunció también que una cuarta parte de los autónomos en situación irregular proceden del sector de la construcción, lo que eleva la cifra a unos 25.000 trabajadores en el ámbito de la Comunitat Valenciana, según Amor. «El éxodo de esos empleados de la construcción o sectores auxiliares eleva cada vez más la economía sumergida», puntualizó. Transporte (sobre todo reparto de mercancías y taxis), así como servicios de reparación son otras áreas de trabajo con gran número de autónomos en situación irregular, indica el informe presentado por ATA.

España ha duplicado en un lustro la economía sumergida con un millón de «actividades fantasma, que escapan del control de Hacienda y de Trabajo y la Seguridad Social», según Amor. Unos tres millones de profesionales españoles sí están dados de alta en el régimen de autónomos.

No salen las cuentas

ATA también señala que miles de autónomos sólo generan unos ingresos próximos a los 1.500 euros mensuales y deben pagar unos 250 euros a la Seguridad Social, alrededor de 200 euros de retenciones mensuales y otros 200, en concepto de IVA. Sin duda, el incremento de los tributos ha destrozado sus previsiones de ingresos netos. «No pueden permanecer de alta como autónomos con ese nivel de ingresos tan bajo, que ni siquiera les permite alcanzar el salario mínimo interprofesional», destacó. En su opinión, es una «injusticia social» aplicar un 21 % de retención a un autónomo sin tener en cuenta la cantidad de las facturas. Además, el retraso en el pago de proveedores, tanto del sector privado como de las administraciones públicas, obliga a este personal a soportar el IVA de algunas facturas que todavía no han cobrado. En ese sentido, los profesionales que trabajan por cuenta propia reclaman al Gobierno pagar el IVA cuando se cobre la factura, lo que reduciría sus costes financieros y su nivel de endeudamiento.

La construcción pierde 22.947 trabajadores

Cada día que pasa se pierden 16 empleos de autónomos en la construcción en la Comunitat Valenciana, según advierte la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta). Desde agosto de 2008, se han destruido un total de 22.947 activos en este sector de la autonomía, la segunda más afectada tras Cataluña. En España, durante los últimos cuatro años se han perdido al día unos 112 puestos de trabajo en el otrora negocio del ladrillo, lo que suma un global de 164.050 personas. En la actualidad, el censo total de esta actividad económica, impulsada por la burbuja inmobiliaria, se queda en 374.009 trabajadores. levante-emv valencia