La canciller alemana, Angela Merkel, insistió este martes en que la eventual decisión de pedir o no el rescate por parte de España corresponde "exclusivamente" al Gobierno de Mariano Rajoy, algo que reiteraron el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente del Comisión Europeoa, José Manuel Durao Barroso.

La canciller alemana señaló que son por todos conocidas las condiciones para un rescate que conlleva la asistencia del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

Angela Merkel detalló hoy su plan de futuro para una Unión de la Estabilidad, con un comisario capaz de vetar presupuestos nacionales y un Parlamento Europeo que no tenga que votar en pleno asuntos que sólo conciernen a algunos de sus miembros.

"La mayor parte de los problemas están en casa y, por eso, deben resolverse en esas mismas casas", apostilló Merkel, instando a los gobiernos nacionales a atajar ellos mismos las causas de la crisis y no esperar una solidaridad sin condiciones por parte del resto de países miembros de la UE.

"La solidaridad va de la mano de las condiciones para aquellos estados que la requieren", recordó la canciller.

La jefa del Ejecutivo alemán desgranó su plan de reformas de la Unión Europea (UE), avanzado esta semana por su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, en la declaración de Gobierno ante el Bundestag (cámara baja) que precedió a su viaje a Bruselas, donde la canciller participa hoy y mañana en el Consejo Europeo.

Merkel apostó por aumentar las competencias del comisario europeo de Asuntos Monetarios y Económicos para que pueda vetar presupuestos nacionales y por que en el Parlamento Europeo las cuestiones relativas a la eurozona las discutan y voten solamente los europarlamentarios de los 17 países que comparten la divisa, y no los 27 de la UE.

"Así Europa no avanza", dijo Merkel en relación a la situación actual, en la que hay problemas que no se resuelven porque algunos Estados se niegan a afrontarlos.

La canciller reiteró la apuesta de su Gobierno por reforzar el "nivel comunitario", por ahondar la unión fiscal y financiera -en la que se incluye la denominada unión bancaria- y por coordinar las políticas económicas.

Además, Merkel aplaudió en su discurso los esfuerzos de Grecia, su "voluntad de cambio", y aseguró que desea que el país heleno permanezca en la eurozona porque, "a pesar de las dificultades", es lo mejor "para Grecia y para la Unión Europea".

Respuesta de la UE

Por su parte,Van Rompuy, ha reiterado este jueves que corresponde exclusivamente a España decidir si pide el rescate para rebajar sus costes de financiación, pero ha agregado que la UE "respetará" la decisión que adopte el Gobierno de Mariano Rajoy.

"Es España la que debe decidirse. Pueden tomar una decisión y nosotros respetaremos esa decisión", ha dicho Van Rompuy en rueda de prensa tras la cumbre social tripartita.

El Gobierno español ha justificado en las últimas semanas sus dudas a la hora de pedir el rescate en la posibilidad de que algún país de la eurozona, como Alemania, pueda oponerse.

"La Comisión está preparada para actuar en caso de que haya una petición, pero como ha dicho el presidente del Consejo Europeo, corresponde exclusivamente a las autoridades españolas adoptar esa decisión", ha agregado el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.

"No hemos recibido de España ninguna petición de asistencia financiera más allá del programa de recapitalización bancaria que se está aplicando y que va en la buena dirección", ha indicado. La primera revisión trimestral del rescate bancario a cargo de la troika, ha explicado, comenzó el 15 de octubre.

"Una completa caja de herramientas"

En todo caso, Barroso ha resaltado que "la eurozona tiene a su disposición una completa caja de herramientas para la estabilización del mercado a corto plazo". Y ha citado el mecanismo europeo de estabilidad (MEDE) y el programa de compra de deuda anunciado por el Banco Central Europeo (BCE).

El presidente del BCE, Mario Draghi, ha dicho que la activación de este programa está sujeta a que un país pida ayuda al MEDE y se someta a "condiciones estrictas" en materia de política económica.