La Cumbre Social, promovida por CCOO y UGT e integrada por más de 150 organizaciones, ha decidido hoy convocar para el 14 de noviembre la segunda huelga general contra el Gobierno de Mariano Rajoy, quien cree que el paro no ayuda a la imagen exterior de España

Aunque son los sindicatos los que tienen la potestad de convocar las huelgas generales, es la primera vez que se usa el recurso de una plataforma social para hacerlo.

La del 14N será la segunda huelga contra el Gobierno de Mariano Rajoy -tras la del 29 de marzo- y la novena de la democracia.

En la plataforma están integrados otros dos sindicatos, el de funcionarios CSI-F y la Unión Sindical Obrera (USO).

Se da la circunstancia de que, mientras CCOO y UGT han respaldado esta mañana, por unanimidad, la convocatoria de la protesta, CSI-F y USO no lo harán hasta la próxima semana.

En la rueda de prensa para anunciar la convocatoria oficial, el secretario general de USO, Julio Salazar, ha dejado claro esta tarde que la Comisión ejecutiva del sindicato la defenderá el lunes ante su máximo órgano de dirección, el Comité confederal.

La que no lo tiene decidido es CSI-F, que todavía no ha concretado el día de la semana que viene en que anunciará su decisión.

Entretanto, ha divulgado un comunicado en el que dice "respetar" que CCOO y UGT hayan sido los que han puesto la fecha del 14N.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha dicho que la huelga coincide con la jornada de "acción y solidaridad" del 14 de noviembre que ha fijado en toda la UE la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y con el paro general en Portugal.

Méndez ha explicado que España debe ser algo más que una huelga laboral, por lo que ha invitado a los ciudadanos a que no consuman ese día para expresar su rechazo al Gobierno.

Debe ser una protesta "cívica", "democrática" y "firme", porque, según Méndez, está "justificada".

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha resaltado que en la huelga se insistirá en la demanda de que el Gobierno convoque un referéndum sobre su política, de la que ha reiterado que está provocando un deterioro del mercado de trabajo, del estado de bienestar y de las condiciones de vida de los ciudadanos.

Toxo y Méndez están convencidos de que la huelga rendirá sus "frutos" a largo plazo porque es una "carrera de fondo" y han advertido a Rajoy de que no va a poder doblegar la "resistencia" de los ciudadanos.

Rajoy ha dicho no compartirla porque no ayudará a la imagen que en el exterior se tiene de España ni servirá para resolver los problemas económicos del país.

Ha lamentado que sea la segunda contra un Ejecutivo que aún no lleva ni un año en el poder y ha reconocido estar preocupado por el malestar social que generan las decisiones del Gobierno.

Su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido "responsabilidad" a los sindicatos, porque las protestas no ayudan a generar empleo ni a los parados.

El portavoz socialista de Economía en el Congreso, Valeriano Gómez, la ha apoyado porque "sobran razones en España y en Europa para hacerla".

El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha adelantado que su formación "puede decir con orgullo" que ha estado, está y estará en la movilización con los trabajadores.

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, cree que no es la manera de enfrentarse con la "gravísima" situación de carácter político, económico y social que vive España.

La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) opina que no tiene sentido en una situación económica "tremendamente complicada, de la que solo se puede salir con el trabajo y esfuerzo conjunto de empresarios y trabajadores".