Air Nostrum también sigue los pasos de su aliada Iberia y anuncia un profundo plan de reestructuración durante los próximos tres años para afrontar un escenario de crisis que dispara sus pérdidas ante la caída de pasajeros, desploma sus márgenes comerciales y sigue encarecimiento el petróleo. El consejero delegado de la firma del grupo Nefinsa (familia Serratosa), Carlos Bertomeu, quien califica la situación de "insostenible", comunicó ayer a los ejecutivos de la compañía y a los sindicatos un amplio programa de reducción que costes que tiene como objetivo ahorrar 22 millones de euros al disminuir los salarios de los empleados, directivos y pilotos entre el 25 % y el 50 % de las retribuciones.

La firma franquiciada por Iberia descarta realizar despidos entre sus 1.779 empleados (456 son pilotos), pondrá en marcha un modelo de negocio incluyendo la salida de las aeronaves con mayores costes por asiento -dejará de operar los de 50 plazas- y venderá y alquilará aviones a empresas aéreas en países donde ya ha iniciado contactos (Ghana, Marruecos, Panamá, Uruguay y Alemania, entre otras áreas emergentes o menos castigados por la crisis económica). Air Nostrum pasará de tener una flota de 56 aviones a tan sólo 40 en 2016, es decir un tercio menos.

Objetivo: beneficios en 2015

Air Nostrum, según Bertomeu, cerrará el ejercicio de 2012 con unos "números rojos" de 40 millones de euros y las ventas caerán hasta los 467 millones, un 14 % menos que en el año anterior. La aérea regional acomete su tercer plan de reestructuración desde el inicio de la crisis económica. En 2009 recortó 507 empleos y en 2011, puso en marcha un plan de reducción de jornada para toda la plantilla tras suprimir rutas no rentables.

"La compañía tiene un problema de tamaño y de costes unitarios", destacó el principal ejecutivo de la compañía. Bertomeu anunció que su salario y el de la alta dirección disminuirá un 40 % y se suprimirá también la flota de vehículos de empresa para directivos para ahorrar gastos.

Air Nostrum quiere posicionarse en el competitivo mercado aéreo marcado por el auge de las compañías de bajo coste y la guerra de tarifas con un nuevo modelo de negocio. Renuncia así a sus orígenes y abandonará el "lado malo de la compañía", según Bertomeu; es decir, la utilización de aviones pequeños de cincuenta plazas que disparan los costes de la mercantil ante los mayores costes por asiento. Según Bertomeu, "Air Nostrum cuenta con un modelo de avión, el CRJ 200 de 50 plazas, que ya no es eficiente en nuestro mercado tradicional regular. Sin embargo, dispone de una flota compuesta por ATR 72 600 de 72 plazas, CRJ 900 de 90 plazas y CRJ 1000 de 100 plazas que constituye una base sólida para mantener una compañía estable si se opera a unos costes unitarios adecuados, incluidos los salariales".

Revisar el acuerdo con Iberia

El plan estratégico a corto plazo de la empresa, con el que la firma espera volver a los beneficios en 2015, apuesta por el segmento doméstico e internacional con base en Madrid, prevé potenciar nichos de mercados en la península, islas y Melilla, así como la flota de turbohélices de mayor tamaño (72 plazas). Gran parte de las líneas de corta distancia regionales se perderán con los nuevos planes de Air Nostrum.

"El negocio principal de Air Nostrum se centrará en la actividad regular en el marco de su alianza con Iberia, es decir, en las rutas domésticas e internacionales con origen o destino Madrid, así como en sus nichos de mercado en la península, Baleares y Melilla", asegura Bertomeu. Con todo, la pérdida de rutas transversales que operaba hasta ahora Air Nostrum conllevará una revisión de los acuerdos con la compañía de bandera. La empresa valenciana garantizó que desde 2008 los precios de los billetes a los viajeros han caído un 20 %.