El beneficio neto de las empresas no financieras españolas disminuyó un 57,2 % en los nueve primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2011, lo que representa la mayor caída experimentada en un periodo similar según el histórico que comenzó en 2005.

El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, ha destacado que estos datos reflejan "la situación de dificultad por la que atraviesan las empresas".

En concreto, la caída se ha debido al fuerte crecimiento de las minusvalías y de los deterioros por la pérdida del valor de los activos financieros, que no ha podido ser compensado por unos menores gastos por indemnizaciones, según los datos de la Central de Balances Trimestral (CBT) que publica el Banco de España.

Malo de Molina ha destacado la recaída de la actividad y del empleo, así como las condiciones adversas que han afectado a los resultados, como la persistencia de las tensiones financieras y del deterioro del contexto exterior.

No obstante, ha subrayado el avance en el proceso de ajuste a través de la mejora de la competitividad y en el saneamiento de los balances de las empresas mediante el desapalancamiento.

"Los procesos de saneamiento tras sobreendeudamiento son siempre largos. Lo importante es que las empresas endeudadas saneen sus balances y las que no lo están puedan recibir la financiación que necesitan, y por ello es necesario terminar con las reformas estructurales y con el proceso de consolidación fiscal", ha dicho.

Durante los nueve primeros meses del año el valor añadido bruto (VAB) se contrajo un 3,7 %, con caídas en casi todos los sectores, por la caída de la demanda nacional y la moderación de las exportaciones que, no obstante, ganan peso respecto al total de ventas.

La rama de información y comunicación experimentó un descenso del 7,5 % por la debilidad del consumo privado y la fuerte competencia en telecomunicaciones, mientras que las empresas de comercio y hostelería redujeron sus ingresos el 2,1 %.

La misma tendencia siguieron las empresas industriales (10,2 % menos) por las compañías de fabricación de productos minerales y metálicos, las químicas y las manufactureras, así como las compañías de transportes, constructoras e inmobiliarias.

Por el contrario, las energéticas experimentaron un aumento del 0,8 % gracias a las de refino de petróleo (10,3 % más).

Los gastos de personal se redujeron el 2,4 %, debido a que una mayor caída del empleo fue compensada por un moderado aumento de las remuneraciones medias.

Así, las plantillas medias se han reducido un 2,5 % y en casi todas las ramas, pero con más intensidad en el empleo temporal (14,9 % menos) que en el fijo (0,6 % menos).

Las remuneraciones medias han moderado su crecimiento en casi todas las ramas, con un alza media del 0,1 %.

Malo de Molina ha indicado que si bien hasta 2012 el ajuste ha venido de la mano del empleo, en la actualidad "los salarios contribuyen también de manera efectiva", por el liderazgo de las Administraciones y de las empresas públicas.

"El ajuste empieza a trasladarse hacia la moderación salarial", por lo que a cierre de 2012 ha previsto un crecimiento prácticamente nulo en los gastos por trabajador.

El ratio de endeudamiento registró un ligero ascenso del 1 % debido al leve crecimiento de los pasivos y a la reducción de los fondos propios.