El Banco de Valencia anunció ayer un segundo expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 890 de los 1.613 trabajadores con que cuenta la plantilla en la actualidad, según confirmaron fuentes de la Federación de Servicios públicos (FES) de UGT.

Según señalaron los representantes de la entidad financiera, adjudicada a CaixaBank por un euro el pasado 27 de noviembre, el expediente forma parte del proceso de venta de la entidad y ha sido impulsado desde Bruselas. Los representantes de UGT, ante esta afirmación solicitaron la documentación de la Unión Europea que "avala tanto la venta de la entidad como la percepción de ayudas del FROB", pero aseguraron que la empresa se negó a facilitarles información por ser "confidencial". El nuevo ajuste se comunicó durante un "encuentro preliminar al inicio oficial de la negociación del expediente, tal como está previsto por el convenio estatal de la banca".

Fuentes del sindicato se mostraron sorprendidos porque este nuevo expediente de regulación de empleo se vaya a llevar a cabo al margen de CaixaBank, la entidad que ha adquirido el banco, y señalaron que ya habían solicitado reunirse con representantes de la entidad presidida por Isidre Fainé sin resultados positivos. "Hubiera sido lo más lógico, porque si en la negociación está presente la Caixa se podrían haber estudiado los ajustes con una mayor amplitud de miras, con más oportunidades de traslados."

El último ERE del Banco de Valencia firmado el pasado 12 de noviembre contemplaba la salida de 360 trabajadores de la entidad -un 25 % menos de los anunciados inicialmente-, de los que 228 podrían acceder a prejubilaciones. La mayoría del personal correspondía a oficinas situadas en Aragón, Cataluña, La Rioja y Navarra, ya que el ajuste incluía el cierre de 49 establecimientos, gran parte de ellos situados fuera de la Comunitat Valenciana en consonancia con las exigencias de la Comisión Europea para las entidades que han recibido ayudas públicas.

Coincidencia de oficinas

No obstante, tras la adjudicación del Banco de Valencia a Caixabank ya se anunció que la entidad dirigida por José Antonio Iturriaga podría llegar a perder hasta el 90 % de las sucursales y se vería afectada por un nuevo ajuste de personal, como el que ahora se ha puesto en marcha. Hay que tener en cuenta que CaixaBank cuenta con una extensa red de oficinas en la Comunitat Valenciana, superior incluso a la del Banco de Valencia.

Desde UGT, no obstante, insisten en buscar "fórmulas de flexibilidad interna" para tratar de "salvar el mayor número posible de puestos de trabajo" pero, según las mismas fuentes, la empresa "se limita a exponer la posibilidad de acordar prejubilaciones para los mayores de 55 años y la oferta de bajas incentivadas".