La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, criticó la estrategia española para fijar objetivos de reducción del déficit que no se han podido alcanzar, y pidió que esas metas se establezcan colectivamente entre los europeos y si hace falta con más plazo.

En una entrevista emitida hoy por la cadena de televisión "France 2", Lagarde dijo que el pasado año las autoridades españolas "revisaron tres veces su objetivo para finalmente no alcanzarlo. Hubiera sido mejor fijarlo un poco más alto, lograrlo y darse un año más" de plazo. Insistió en que lo importante es que las metas sean realistas y se fijen colectivamente a escala europea.

Defendió que, en la contención del déficit, en lugar de que cada país vaya por su cuenta, "el camino lo tienen que recorrer juntos los europeos (...) colectivamente", asegurándose "de cumplir los objetivos, en lugar de avanzar a marchas forzadas y darse cuenta de que eso no funciona".

Lagarde reconoció que el FMI había subestimado el efecto recesivo que los planes de ajuste iban a tener sobre la actividad económica: "el efecto multiplicador de la reducción presupuestaria sobre el crecimiento ha sido más importante de lo previsto". "Eso no significa que no hubiera que hacer austeridad, sino de forma más suave", puntualizó.

Sobre la zona euro, para la que el FMI prevé una caída del 0,2 % de su Producto Interior Bruto (PIB) este año, la directora gerente señaló que "estamos al comienzo de un punto de inflexión", aunque "planean todavía muchas incertidumbres".

Se refirió igualmente a los "dos sólidos pilares en el sur de Europa, que son España e Italia, que han hecho muchas reformas de estructura, que pagan ahora el precio y que van a recuperarse, pero no antes de 2014".

Respecto a la situación de Grecia, Lagarde dijo que "tiene su destino en sus manos", que se le ha dado "no un cheque en blanco, sino el beneficio de la duda" y que si hace lo que tienen pendiente los europeos "le apoyarán pase lo que pase".