La licitación que el ente público Adif acaba de poner en marcha para ceder la gestión de una terminal ferroviaria de contenedores en el recinto logístico Zaragoza-PlaZa -la más grande del sur de Europa con una superficie de 75.000 metros cuadrados para la manipulación de mercancías- reabre la batalla comercial entre los puertos de Valencia y Barcelona, ya que ambos aspiran a adjudicarse este concurso en alianza con operadores privados del sector. El consejo de administración de Adif ha aprobado el citado concurso para recibir una renta mínima de 6,3 millones de euros y la duración del contrato será de diez años, ampliables otros cinco.

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV), en alianza con el puerto de Bilbao y operadores privados como Logitren (participado por el grupo constructor Torrescámara) y Laumar Cargo (empresa de transporte), considera clave la gestión de la terminal que Adif privatiza en la capital de Aragón, donde se reciben de forma regular trenes completos de mercancías y sirve de apoyo a las factorías industriales del automóvil (sobre todo de General Motors), así como de las exportaciones del sector agrario. Este centro logístico aragonés gestionó alrededor de 38.000 contenedores y su posición estratégica resulta clave para canalizar exportaciones del norte y oeste de España.

El presidente de la APV, Rafael Aznar, quien ayer pronunció una conferencia en una jornada organizada por la Asociación Española de Directivos (AED), reconoció la necesidad de impulsar el tráfico de contenedores a través del ferrocarril, cuya cuota de mercado todavía es muy reducida -tan solo representa el 4 % del total de la mercancía terrestre- debido a las "infraestructuras ineficientes y poco competitivas en la mayor parte de los corredores ferroviarios". En ese sentido, la APV aspira a gestionar la terminal logística Zaragoza-PlaZa porque de lo contrario, si cayera en manos del puerto de Barcelona, perdería gran parte del negocio de exportaciones e importaciones procedentes del noroeste de España. Este núcleo de atracción de mercancías de Zaragoza también cuenta con almacenes de grandes firmas exportadoras españolas, como Inditex.

El recinto aragonés dispone de cinco vías para el tratamiento de contenedores de 750 metros de longitud -que ya se operan desde la terminales de Valencia a través del operador Logitren- y otra vía con una longitud de seiscientos metros que puede utilizarse para mercancías convencionales. El administrador de infraestructuras público opera instalaciones similares a las de Zaragoza-PlaZa, aunque de menores dimensiones, en varias estaciones de la red de ferrocarriles, como Tarragona, Noáin (Navarra), Huelva y Burgos. Y tiene proyectos similares a la licitación del mencionado recinto aragonés para Murcia, Badajoz y Mérida.

Eje de Aragón

La Autoridad Portuaria sostiene que la vía entre Sagunt y Zaragoza -aunque no está electrificada- con una inversión mínima, entre 1,5 y 2 millones de euros en señalización y la utilización de potentes locomotoras diésel, podría ser de mayor utilidad para el tránsito de mercancías en este eje ferroviario español. Respecto al corredor mediterráneo y al ancho de vía internacional (que el puerto de Barcelona ya ha conseguido hasta la frontera con Francia), Aznar resaltó que "no podemos esperar más allá del año 2015, pues así lo reclaman los navieros", matizó.

El presidente de la APV también comentó que las cifras de importación y exportación poco se han visto trastocadas por la crisis económica y reconoció que siguen trabajando para "proporcionar conectividad, situar lo nuestro en el mundo, atraer inversores y fidelizar navieros. Queremos ser útiles para las empresas. El puerto de Valencia canaliza el 42% de los contenedores del comercio exterior de España.