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El Sabadell consiguió desprenderse el año pasado de más de 6.000 de los inmuebles que "heredó" del Banco CAM al adjudicarse la entidad, todo un récord teniendo en cuenta la caída que experimentó el mercado a nivel nacional, aunque para ello tuvo que ofrecer a los compradores importantes descuentos que de media superaron el 40% del valor inicial de las viviendas.

Así lo anunciaron los máximos responsables de la entidad ayer, durante la presentación de los resultados del grupo que arrojan unos beneficios de 81,9 millones de euros, un 64,7% menos que en el ejercicio anterior, tras haber destinado a dotaciones nada menos que 2.540 millones de euros para cumplir con las nuevas exigencias del Gobierno sobre el saneamiento de los activos inmobiliarios de la banca. Unas provisiones que provocaron que el banco incluso entrara en pérdidas momentáneas de 8,7 millones de euros en el último trimestre del año.

Al respecto, el presidente del Sabadell, Josep Oliu, expresó su confianza en que 2012 haya supuesto el "punto de inflexión" para el sector y para el Sabadell en particular y se mostró convencido de que a partir de este ejercicio los beneficios volverán a remontar. Tanto Oliu como el consejero delegado de la entidad, Jaume Guardiola, destacaron los buenos resultados cosechados con la creación de la nueva Unidad de Gestión de Activos, la especie de "banco malo" propio que han creado para ayudar a digerir el ladrillo acumulado como consecuencia de la crisis y del que es responsable el director general del grupo, Miquel Montes. En total, el Sabadell consiguió colocar en el mercado 13.777 inmuebles, prácticamente el doble que el año anterior a pesar de que en su conjunto las ventas del sector se desplomaron un 12,3%, lo que le reportó 2.234 millones de euros, por encima del objetivo de 2.000 millones que se había marcado.

De esta cifra, 6.021 correspondieron a inmuebles que tenía adjudicados el Banco CAM procedentes de embargos y de entregas en pago, una cifra que triplica las que logró la entidad alicantina por sí sola en 2011, según los datos facilitados ayer. Otros 5.470 eran viviendas y locales propiedad de promotores que el grupo ayudó a comercializar para evitar que sus dueños acabaran cediéndolos al banco al no poder afrontar los créditos que tenían asociados. Por último, 2.286 eran inmuebles adjudicados al propio Sabadell. Guardiola señaló además que hasta el 56% de estas operaciones se habían abonado en efectivo, sin financiación, lo que resulta doblemente beneficioso para el Sabadell ya que anula completamente el riesgo asociado a estos inmuebles.

Una operación "sin precedentes"

En cuanto al balance general de 2012, Josep Oliu señaló lo "extraordinario" del ejercicio debido a las enormes presiones que se registraron en los mercados, los cambios que se han producido en el sector -y que han acabado con la práctica desaparición de las cajas de ahorros y la nacionalización de buena parte del sistema financiero- y, sobre todo, el desafío que supuso la integración del Banco CAM, "una operación prácticamente sin precedentes" debido a su complejidad.

Por eso, precisamente, Oliu también señaló con satisfacción los primeros frutos que empieza a dar esta operación y que espera que se traduzcan en un importante incremento de los ingresos y de las ganancias a lo largo de 2013. No en vano en el próximo ejercicio la entidad ya prevé materializar el 84 % de las sinergias contempladas en la fusión, lo que supondrá un ahorro de 264 millones en los costes. Como ejemplo de la "recuperación comercial" que está experimentando la red de SabadellCAM, Guardiola citó los 7.335 nuevos clientes captados únicamente entre los meses de septiembre y noviembre del año pasado, que se tradujeron en la captación de 1.286 millones de euros en depósitos. Desde que el grupo catalán tomara las riendas de la antigua caja los fondos recuperados ya superan los 3.500 millones.