Dirección y sindicatos de Banco de Valencia alcanzaron ayer un acuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que finalmente afectará a 795 de los 1.613 empleados -un 49 %-, 233 de ellos por prejubilaciones a partir de 53 años. Dicho pacto, que se cerró en torno a las cuatro de la madrugada del martes, es uno de los requisitos para formalizar el 25 de febrero la venta de la entidad por un euro a CaixaBank, después de que el actual dueño del 99,89 % del banco, el fondo público FROB, inyecte 4.500 millones de euros que elevarán el coste de la operación para los ciudadanos a unos 6.000 millones.

De acuerdo con lo firmado, finalmente se rebaja en 95 personas la cantidad de afectados. "Sigue siendo muy alta, pero de esos 795 no hemos conseguido bajar pese a haber peleado hasta el ultimo minuto", según fuentes sindicales, que subrayaron que las condiciones económicas pactadas "son bastante mejores que las que ofrecían y, de hecho, sustancialmente mejores que las del primer ERE del banco". Las prejubilaciones, ofertadas hace apenas diez días para un máximo de 211 trabajadores hasta 61 años con el 70 % del sueldo, finalmente serán 233 y habrá dos tramos, uno para trabajadores de entre 53 y 56 años -cumplidos para los primeros el 31 de diciembre de 2013- que percibirán un 80 % del salario neto y otro con un 85 % del sueldo para los mayores de 56. La cantidad máxima por este concepto no supera los 35.000 euros anuales, ni los 250.000 euros totales. Además, se ha incrementado en dos años la edad prevista para el convenio especial para estos trabajadores, con lo que la empresa mantendrá la cotización a la Seguridad Social hasta los 63 años, y se ha logrado mantener las aportaciones a los planes de pensiones hasta esa misma edad, a diferencia de los afectados por el ERE anterior. También se ha acordado que los trabajadores mayores de 50 años a 1 de marzo de 2013 únicamente puedan verse afectados "de manera voluntaria".

En el caso de las 562 bajas incentivadas previstas, para las que la dirección ofertó una indemnización con un tope de 18 meses para menores de 50 años y 24 meses para mayores de 50, se ha fijado en 30 días por año trabajado con un límite de 24 meses para los menores de 50 años y de 36 mensualidades para los mayores de esa edad. Estos trabajadores percibirán asimismo una prima de voluntariedad entre 5.000 y 25.000 euros, en función de su antigüedad, y otros 2.000 euros adicionales por cada tres años completos trabajados que queden fuera de ese tope. Así, las indemnizaciones máximas para los afectados por el ERE se han fijado en 275.000 euros, por todos los conceptos, y se ha establecido que "nadie se irá con menos de 10.000 euros si tiene cinco años de antigüedad y de 20.000 euros" si supera esa cifra. Con la nueva reforma laboral, los despidos se pueden realizar a partir de 20 días por año trabajado y un mínimo de doce meses, aunque la mayoría de las empresas suele mejorar ese punto de partida, como ha sucedido en el Banco de Valencia, que ya acometió el pasado año un ERE que afectó a 360 trabajadores, la mayoría prejubilaciones a partir de 58 años y medio y el resto, bajas incentivadas, con indemnizaciones de 28 días.