La factoría Ford de Almussafes ha hecho posible el sueño de David Rivas, un joven madrileño de 34 años que se convierte en el primer europeo sin brazos en obtener el carné de conducir tras la fabricación en la planta valenciana de un vehículo -modelo C-Max- adaptado a su discapacidad. El vehículo, que cuenta con todas las tecnologías en materia se seguridad, cuenta con cuatro dispositivos en la zona de los pedales, incluido el manejo del volante, que se activan con ambos pies. Los presidentes de Ford España, José Manuel Machado y del grupo DKV, Javier Vega, entregaron ayer el citado vehículo, cuyo coste de producción ronda los 30.000 euros, cantidad a la que hay que añadir otros 40.000 euros para adaptarlos a las condiciones especiales del nuevo usuario.

Fruto de su afán de superación, David Ribas se convirtió en julio de 2011 en obtener el permiso de conducir sólo con la ayuda de sus pies. Hasta ahora, este joven discapacitado tenía que coger cada día un tren para ir a trabajar, aunque gracias a sus nuevo vehículo podrá tener más autonomía y un mayor grado de movilidad.

El turismo donado por Ford es un C-Max 2.0 TDCi, producido en Almussafes, única planta europea que produce este modelo y se exporta a varios países del Viejo Continente. Las posiciones del cambio se activan con los dedos del pie derecho. Otro pedal manejado con el pie izquierdo, al presionarlo, funciona como acelerador o freno. Y otro dispositivo controla luces, limpiaparabrisas y la bocina. Ford lleva más de un año trabajando en el mundo de la discapacidad, fundamentalmente junto con la ONCE, en el empleo a discapacitados en la fábrica de Valencia. Según el presidente de DKV, "David Ribas ejemplifica a la perfección la capacidad de esfuerzo y superación tanto en la vida como en el trabajo". DKV Integralia cuenta con más de 240 empleados afectados por discapacidades físicas graves.