La avalancha de órdenes de venta protagonizadas por los inversores del Banco de Valencia durante la jornada de ayer provocó que la entidad financiera cerrara la sesión con un desplome del 90 % y sus títulos terminaran valiendo sólo un céntimo de euro. Las acciones del BdV, en su primer día en el parqué bursátil tras la cesión a CaixaBank por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), no lograron cotizar hasta minutos antes de concluir la sesión debido al colapso de propuestas de venta de los accionistas. La capitalización bursátil, es decir su valor en bolsa, se reduce ahora a 54,9 millones de euros.

La entidad financiera intervenida por el Banco de España en noviembre de 2011 protagonizó uno de las mayores debacles bursátiles de los últimos años. Los títulos del banco ahora en manos de la corporación que preside Isidre Fainé se habían mantenido en 0,11 euros durante el último mes. Los ahorradores han preferido vender ya que el valor quedará reducido a un céntimo tras la ampliación de capital que aprobará la junta de accionistas del próximo 14 de junio.

Tras pasar toda la sesión de volatilidad, ayer cambiaron de manos unos 40 millones de títulos del Banco de Valencia en el último minuto de la jornada, lo que supone un valor de 400.000 euros. El mismo día en el que empezaban a cotizar los títulos derivados del canje de participaciones preferentes y deuda subordinada, Banco de Valencia no pudo iniciar su cotización tras contabilizar un volumen de venta de más de 658 millones, mientras que el número de compras apenas se quedaba en 17,5 millones, según Europa Press. CaixaBank formalizó el pasado jueves la adquisición del 98,9 % del capital social de Banco de Valencia, una vez obtenidas las autorizaciones pertinentes, entre ellas la de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC).

Caixabank podría proponer a Marcelino Armenter, uno de sus altos directivos y futuro consejero del BdV, como presidente de la entidad financiera valenciana.