El debilitamiento de la producción industrial, la caída de la demanda en el mercado interno y el fuerte deterioro de la actividad constructora afectaron negativamente al sector de transporte de mercancías por carretera de España, y en particular al de la Comunitat Valenciana, durante 2012. Las toneladas de mercancías transportadas por carretera con origen o destino en la autonomía se elevaron a 178,6 millones durante el último ejercicio, lo que supone un descenso del 6,7 % en comparación con 2011 y una cifra en términos absolutos que representa la mitad respecto al inicio de la crisis económica (2008), según constatan los datos del informe estadístico del Ministerio de Fomento.

El desplome en la actividad del sector -según el vicepresidente de la Federación Valenciana de Empresarios Transportistas (Fvet), Jaime Agramunt- tiene que ver con la caída del consumo en España, si bien las exportaciones han ayudado a paliar la difícil situación de las compañías, cuyos costes se han disparado en los últimos años por el encarecimiento de los combustibles y también hay problemas para conseguir mercancías de retorno. "Venimos de caídas de tráficos desde 2007. Cualquier caída anual es terrorífica", apunta Agramunt. En su opinión, el año 2013 "también será un ejercicio duro, aunque hay expectativas de mejora".

El exceso de capacidad de transporte ha originado una reducción del número de operadores en los últimos años. En 2011 operaban en el conjunto del mercado ibérico 113.500 empresas, de las cuales 105.000 se ubicaban en España y las 8.500 restantes en Portugal. En este ejercicio el número total de empresas disminuyó un 0,5 % respecto al año 2010. Según un informe elaborado por la consultora DBK, el mercado en España seguirá cayendo a lo largo de este año, aunque moderará su caída al 0,9%. El parque de vehículos de transporte público de mercancías ascendió a 373.913 unidades, resultando una media en de 3,3 vehículos por empresa.

Mientras tanto, el ferrocarril, a pesar de los tímidos avances en la mejora de las conexiones ferroviarias, sobre todo desde los grandes núcleos de concentración de cargas como el puerto de Valencia y zonas logísticas como Puerto Seco de Madrid y PlaZa (Zaragoza), continúa sin levantar cabeza. La cuota de mercado de los trenes de mercancías ha caído al 3,58 % en 2012, es decir dos décimas menos que el ejercicio precedente. El transporte de mercancías por ferrocarril en España registra un serio declive desde el inicio de la crisis económica debido a la falta de intraestructuras adecuadas y a pesar de los nuevos operadores privados que llegan el mercado con vistas a intentar arañar parte de negocio al camión.

El escaso porcentaje contrasta con el 14,4 % de media logrado en la Unión Europea, que se mantiene constante pese a la recesión y la fuerte competencia del transporte terrestre por camión. El ferrocarril canaliza unas 20.000 toneladas anuales en España, un cantidad ínfima comparada con el camión y el transporte marítimo.

Por su parte, la Federación de Cooperativas de Transporte de la C. Valenciana (Fecotrans) ha acordado convocar una protesta el próximo 27 de marzo en contra de la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre, que podría provocar "la desaparición de 20.000 puestos de trabajo directos". La modificación de esta ley, según las cooperativas, afectaría directamente a la relación entre los socios y estas entidades. Además provocará posibles perjuicios respecto a las operaciones financieras y ejecuciones de avales, sostiene esta organización.