La pérdida de riqueza de la economía valenciana como consecuencia de la recesión económica se puede cuantificar. La caída del Producto Interior Bruto de la autonomía durante 2012 alcanzó una diferencia de 7.385 millones de euros respecto del ejercicio de 2008, considerado el año de inicio de la crisis. Si entonces el PIB regional registró la cifra de 107.433,2 millones de euros, la riqueza cayó a 100.047,2 millones de euros el año pasado, un 1,5 % menos.

Este empobrecimiento tuvo su reflejo en el reparto de la riqueza por habitante. El PIB per cápita ha pasado de 21.701 euros de media en 2008 a 19.964 euros en 2012. La diferencia de la renta por habitante es de 1.737 euros de media. Hay que tener en cuenta además que la autonomía ha perdido población en el último ejercicio, principalmente como consecuencia de la salida de inmigrantes, que han dejado de ver a la Comunitat Valenciana como tierra de oportunidades.

La ausencia de recuperación ha incrementado además la brecha económica respecto al conjunto de España. La renta media de los valencianos ya está 2.808 euros por debajo de a media del país. El PIB per cápita se ha situado en el 87,7 %, a 12,3 puntos de la riqueza meda de España por habitante, tal como publicó ayer este diario citando datos del Instituto Nacional de Estadística. La valenciana es la sexta autonomía más pobre de España por habitante, por delante de Canarias, Murcia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura. El resto de autonomías supera holgadamente el PIB per cápita valenciano, siendo Galicia el territorio que más se acerca, con 20.723 euros de renta por habitante. La más rica es el País Vasco, con 30.829 euros de media, seguida de Madrid, capital económica y administrativa, con 29.385 euros.

El peor año de la crisis

La evolución económica de la Comunitat Valenciana la aleja, tanto en términos absolutos, como de riqueza por habitante, del grupo de territorios más ricos y desarrollados de España. De hecho, la autonomía ha perdido riqueza en tres de los últimos cuatro años. Solo en 2011 logró mejorar su PIB con respecto a 2010. 2012 ha sido el peor año de la crisis porque la región ha registrado el peor Producto Interior Bruto desde 2008, según las estimaciones del INE.

Este dato refleja que, lejos de remitir la recesión y de los teóricos brotes verdes que pregonan el Consell y el Gobierno central, la autonomía ha excavado un poco más en el pozo de la crisis. La pérdida de riqueza ha ido en paralelo al constante incremento del desempleo y la clausura de negocios y empresas. La percepción social es que la situación no solo no mejora, sino que además empeora. Las estimaciones para 2013 son que seguirá habiendo pérdida de riqueza y no habrá recuperación en términos anuales hasta 2014.

La caída anual media del PIB desde el estallido de la crisis económica y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha sido del 2,17 %, casi el doble de la media española, que ha sido del 1,28 %.

En 2012, España perdió el 1,4 % del PIB y situó su renta per cápita en 22.772 euros de media, 2.808 euros por encima de la riqueza por habitante de los valencianos.