La llama de una de las chimeneas de la planta regasificadora de Sagunt será especialmente visible como consecuencia de la quema de excedentes por parte de la empresa Saggas. El descenso de demanda y la imposibilidad de almacenar y relicuar el combustible fósil explican que la compañía haya optado por quemar más gas de lo habitual y mantener así sus mínimos técnicos. Esta quema no es un fenómeno nuevo, pero será especialmente intensa hoy por las existencias acumuladas que no han salido al mercado.

La demanda se gas acumula varios trimestres consecutivos de caídas, principalmente por que la consolidación de energías renovables y otras fuentes más convencionales lo están desplazando como materia prima para producir energías. Esto ha tenido un efecto en el nivel de producción de Saggas, firma participada por Gas Natural Fenosa, Oman Oil Holdings y la japonesa Osaka Gas. El volumen de gas canalizado por esta instalación (unos 2,2 millones de toneladas año) ha descendido un 15 %.

Esta tendencia ha llevada a la planta a replantearse algunas de sus inversiones. La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) autorizó en noviembre del año pasado a Saggas a ralentizar la inversión de infraestructuras como un nuevo vaporizador como consecuencia de la caída de tráfico marítimo.. Esta previsto que la circulación de metaneros disminuya un 10 % en los próximos cuatro años.

El descenso de producción de la central de Sagunt está muy relacionado con la menor actividad de las centrales de ciclo combinado, que ya se emplean básicamente como soporte de otras tecnologías para picos de demanda eléctrica, pues la rentabilidad de otras fuentes de energía es mayor.

La patronal del sector Sedigás prevé que la demanda siga cayendo durante 2013 un 0,3 % principalmente por la menor actividad de las centrales de ciclo combinado, que se cifra en torno al 8,4 %. Por contra, el consumo de gas en hogares, industrias y empresas se mantiene e incluso registra crecimientos, pero insuficientes para compensar la disminución de las compras de las grandes compañías de generación de electricidad. De hecho, la demanda de gas natural en el mercado convencional de hogares, empresas e industrias creció un 5,7 % en 2012 y alcanzó un récord histórico.

Por contra, el menor consumo de gas para generación eléctrica ha ocasionado una menor intervención en el mercado de los ciclos combinados. En 2012 su nivel de utilización apenas alcanzó el 19% de media.

La quema de excedentes en Sagunt no implica que no seguirá entrando combustible (principalmente de metaneros de Egipto), sino que no se puede relicuar para almacenarlo, lo que obliga a la central a quemarlo.