El Programa de Estabilidad 2013-2016 elaborado por el equipo económico del Gobierno de Mariano Rajoy, que ya se ha remitido, junto con el plan de reformas, a la Comisión Europea para su examen, incluye una evaluación del cambio de la estructura del gasto del Estado por funciones, en el que se ponen de manifiesto los recortes económicos que esperan en los próximos años a sectores esenciales como el sanitario y el educativo. Una información que ha hecho pública Moncloa cuatro días después de celebrarse el Consejo de Ministros que procedió a su aprobación y tras las primeras explicaciones públicas del presidente del Ejecutivo.

Según el cuadro referido a las administraciones públicas, el gasto en materia sanitaria pasará de representar un 6,3% del producto interior bruto (PIB) en 2011, a un 5,4% en 2016; es decir perderá un 15,6% de peso en el PIB, lo que representa una caída del gasto de alrededor de 9.000 millones de euros.

Algo parecido sucederá con el sector educativo, que perderá siete décimas de peso en el PIB entre 2011 y 2016 -una reducción del 15,7%- lo que representa un recorte de alrededor de 7.000 millones de euros.

También se contemplan recortes de gasto en Defensa, que pasará del 1,1 % del PIB en 2011 al 0,8% en 2016, lo que supone una diferencia de alrededor de 3.00o millones de euros y en orden público y seguridad.

La única área de gasto que va a crecer es la de "servicios públicos generales", que aumentará un 7,2% dentro del ajuste general medio del 12%. La razón de esta subida, según se justifica en el Programa de Estabilidad, es que la partida incluye el pago de los intereses, que pasa de suponer un 2,5 % del PIB -alrededor de 25.000 millones de euros- en 2011 al 3,6 % en 2016 -unos 36.000 millones de euros-. En el informe se destaca también que el apartado con la menor reducción de gasto es el de protección social, que contempla las prestaciones por desempleo y las pensiones (-1,8 %), cuyo peso en 2016 será del 16,6 % del PIB.

Por otra parte, dentro del Plan de Reformas para 2013, el Ejecutivo de Mariano Rajoy contempla un ahorro de 1.108 millones de euros en el sistema de atención a la dependencia y plantea que la aportaciones de los beneficiarios a este servicio se incremente en torno al 5% en tres años. Además, para "adecuar las prestaciones a las necesidades reales de los dependientes y priorizar los servicios profesionales sobre las prestaciones económicas" se aprobarán este año dos reales decretos con los que se conseguirá un ahorro de otros 489 millones.