El profesional medio de la Comunitat Valenciana -con un sueldo bruto anual de 24.400 euros- debe trabajar durante más de cuatro meses para ahorrar el dinero suficiente que le permitiría cumplir con sus obligaciones con el fisco, que ascienden a más de 8.500 euros al año.

La mayor parte de esos 8.500 euros (15, 9 %) se destina al Impuesto Real sobre las personas físicas (I. R. P. F), el 9, 5 % sirve para cubrir el Impuesto sobre el Valor Añadido (I. V. A), el 6, 9% permite cubrir las tasas de la Seguridad Social, el 4, 1 % va a partir a impuestos especiales y el 2,1 % restantes se destina a tasas de carácter más residual.

Tomando como partida el 1 de enero, los asalariados residentes en la Comunitat Valenciana serían capaces de cubrir toda la carga impositiva del año a partir del 10 de mayo. En este momento, ya habrían acumulado 130 días en sus puestos de trabajo.

Así se desprende de un reciente informe confeccionado por la entidad Think Tank Civismo, formada por un grupo de expertos nacionales que abogan porque "los ciudadanos no se vean limitados por las trabas del Gobierno".

El documento sitúa a la Valenciana en el grupo de seis autonomías que cumplen con la media nacional, formado también por Andalucía, Asturias, Baleares, Extremadura y Murcia.

La mejor perspectiva es la de los asalariados del País Vasco -que disfrutan de una fiscalidad diferente al resto-: se ahorran una semana de trabajo para poder soportar su presión fiscal anual. Cumplirían con Hacienda a partir del 3 de mayo. Los residentes en Navarra también se ven beneficiados en la comparación geográfica, ya que podrían abonar todos sus impuestos a partir del 6 de mayo, los de la Rioja lo harían el día 7 del mismo mes y los habitantes de Aragón y Galicia podrían disfrutar de su nómina sin cargas impositivas a partir del 9 de mayo. Todos estas autonomías mejoran la media nacional.

Los primeros que superan la media nacional son los ciudadanos de Madrid y Castilla y León, que cumplirían con sus obligaciones con Hacienda a partir del 11 de mayo. Los residentes en Castilla-La Mancha lo harían el 13 del mismo mes, los catalanes el 14 y los residentes en Cantabria ocupan el último lugar del escalafón nacional, ya que deben trabajar cuatro días más para poder pagar sus impuestos. Entre el País Vasco y Cantabria existe una brecha de 12 días, que se traduce en una diferencia cercana a los 800 euros.

Los autores del informe también destacan las "singularidades autonómicas". En el capitulo destinado a la Comunitat Valenciana apuntan que para 2013 se "mantiene sin cambios el tipo máximo del I.R.P.F autonómico, que se sitúa en el 23,5%, de modo que el gravamen más alto sobre la renta en la C. Valenciana se sitúa en el 54 %".

Céntimo sanitario

A su vez, también recuerdan que la Generalitat sigue aplicando el céntimo sanitario con el recargo máximo de 4,8 céntimos por litro y que se ha recuperado el impuesto sobre el patrimonio aplicando la tarifa estatal cuyos tipos impositivos van del 0,2% al 2,5%.

La situación difiere según el sueldo percibido por los trabajadores, siendo mayor el intervalo temporal que debe pasar conforme mayor es el sueldo.

Así, los mileuristas valencianos -con una nómina anual cercana a los 14.000 euros brutos- tendrían que trabajar menos de tres meses (84 días) para contar con ahorros suficientes que cubrieran sus impuestos anuales. En el otro lado descansan aquellos profesionales que los autores del documentos definen como "acomodados": ciudadanos con un sueldo anual superior a los 100.000 euros y casa y coche en propiedad. En este caso, no terminan de pagar sus impuestos hasta el 21 de junio, tras más de cinco meses de trabajo (172 días).