Los datos optimistas que últimamente ofrecen la Generalitat y el PP respecto a la creación de empresas tienen otra lectura cuando se introduce en la ecuación el número de empresas que bajan la persiana. En lo que va de año, cada día se han iniciado 32 proyectos, pero el montante global es negativo.

Según los datos del Directorio Central de Empresas del INE, durante 2012 se destruyeron en la Comunitat Valenciana 5.323 empresas. A 1 de enero de 2013 hay en la C. Valenciana 337.161 empresas activas, cuando un año antes había casi 342.500.

El problema está localizado en el sector del ladrillo, que continúa sin tocar fondo. Por sectores económicos, la construcción perdió 3.825 empresas (al pasar de 47.697 a las actuales 43.872). Aunque menos, también en el sector industrial se han destruido 920 empresas, y otras 1.202 en el de Comercio. Sólo en el sector «resto de servicios» ha crecido la población de empresas en 624. En términos absolutos, la autonomía fue la tercera en destrucción de empresas en 2012.

El PSPV pide un cambio de políticas

En este contexto, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, remarca la necesidad de «un cambio de políticas para sacar a la Comunitat Valenciana de la cola en destrucción de empresas». «Los datos demuestran lo alejado que vive de la realidad el gobierno valenciano», señala Puig. Desde el PSPV indican que los valencianos han perdido 38.932 empresas desde el inicio de la crisis, lo que supone un 10,4 % del total, y sitúa a la Comunitat Valenciana la tercera de España en porcentaje de empresas perdidas, únicamente superada por Murcia y el País Vasco, y estando muy por encima de la media española de pérdidas de empresas, que se sitúa en el 8,1%. Además, en la Comunitat Valenciana se han perdido un 28 % más de empresas que la media española desde el inicio de la crisis, lo que ha supuesto pasar el pleno empleo a estar entre las comunidades con más paro.