El Banco de España venía advirtiendo a la CAM de su excesiva concentración de riesgos en el sector inmobiliario al menos desde el año 2004, según reveló ayer el que fuera director del departamento de Inspección de Cajas del supervisor financiero hasta 2008 y, posteriormente, el primer director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Julián Atienza. Así lo aseguró durante su comparecencia en la comisión de las Corts que investiga la quiebra de la entidad alicantina y en la que también intervino ayer su sucesor en el FROB, Mariano José Herrera, quien cifró en unos 8.000 millones el coste total que el saneamiento de la CAM tendrá para el Fondo de Garantía de Depósitos, aproximadamente la mitad de lo que hubiera costado su liquidación, según afirmó.

Como el resto de comparecientes que han desfilado durante el último año y medio por esta comisión especial del Parlamento valenciano, ni Atienza ni Herrera asumieron la más mínima responsabilidad en los hechos que llevaron a la CAM a la ruina, algo de lo que acusaron a los antiguos gestores de la caja y a la crisis económica.

En este sentido, Julián Atienza señaló que al menos en tres ocasiones durante el tiempo en que fue responsable de la supervisión de las cajas españolas -en los meses de diciembre de 2004, 2005 y 2006- el Banco de España se dirigió por carta a los responsables de la entidad para alertarles de "que tenían una concentración de riesgos excesiva en el sector inmobiliario y que deberían tomar medidas".

Pero los gestores "no es que no hicieran caso de lo que decíamos, es que hicieron todo lo contrario". Así, si al acabar 2004 el peso del ladrillo sobre la cartera crediticia de la CAM era del 20%, en 2006 ya alcanzaba el 30%, explicó

Según Atienza, poco podía hacer el supervisor porque durante aquellos años "las cuentas de resultados les avalaban", y recordó que el año 2007 fue un ejercicio de beneficios "récord" para el sector. "La situación de la CAM no se pudo detectar antes porque hasta que no llegó la crisis no se empezaron a producir los impagos", insistió el exdirector del FROB ante la pregunta unánime de todos los diputados sobre los motivos por los que el regulador no actuó antes si conocía los riesgos.

"No hay que mirar a otro lado, era el consejo de administración el que no hacía caso", aseguró. El exresponsable del FROB también afirmó que los criterios del Banco de España "siempre han sido homogéneos" y rechazó que la caja alicantina hubiera sufrido ningún tipo de discriminación. En el reparto de culpas, recordó que las competencias sobre la regulación de los órganos de gobierno de las cajas -y, por tanto, sobre las retribuciones de directivos y consejeros- era "de las comunidades autónomas".

"No fue un regalo para el Sabadell"

También recordó que en el momento de su creación, en junio de 2009, sólo se dotó al FROB con una plantilla de seis personas porque se pensaba que iba a ser un organismo temporal y que los problemas del sector financiero se iban a resolver pronto. "Ni los mejores analistas internacionales esperaban la duración y la gravedad de la crisis", señaló sobre este error de cálculo.

El sucesor de Atienza en el FROB, Mariano José Herrera, se centró en el proceso de adjudicación de Banco CAM al Sabadell y negó tajantemente que existiera ningún tipo de "pacto previo" para que la entidad catalana resultara elegida en el proceso de subasta que se abrió tras la intervención. "Hubiéramos deseado más y mejores ofertas, pero esto es lo que hubo", aseguró Herrera, que no pudo dar una explicación clara al hecho de que fueron siete las entidades que presentaron ofertas por la CAM en primera instancia pero sólo una la formalizó a la hora de la verdad. "Yo estuve allí esperándolas y no llegaron", afirmó.