La ampliación de la nueva terminal, la T2, no parece sentarle bien al aeropuerto de Manises en lo que a pasajeros se refiere. Ni siquiera el anunciado récord de turistas extranjeros recibidos por la Comunitat Valenciana hasta el mes de julio -3,3 millones- ha dejado su semilla en uno de los peores meses de agosto que se recuerdan -salvo el de 2009, coindiendo con la retirada de la base de Ryanair en Manises-.Según las cifras hechas públicas ayer por el organismo aeropuertos nacionales AENA, por las instalaciones de Manises han pasado 513.196 pasajeros frente a los 551.366 del mes de agosto del año anterior; es decir, un descenso del 6,9 %. Una caída que se produce en un periodo en el que las aerolíneas tienen a pleno funcionamiento las rutas de la campaña de verano, con las que se esperaba romper la espiral negativa de resultados.

De hecho, durante este periodo el aeropuerto de Manises ha ofertado 33 nuevos destinos a veintiseis paises diferentes. La mayoría de ellos operadas por la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair, que las incorporó a partir del mes de abril. También la compañía de la familia Serratosa, Air Nostrum, puso en marcha cinco nuevoas rutas -Tenerife (diario), Madeira (viernes y domingos) y Santiago de Compostela (solo sábados)-. A ellas se sumaba la de Moscú, operada por S7, y los dos destinos Volotea, que enlazó Valencia con Nantes y Asturias.

Sin embargo, todo lo que hacía presagiar un respiro ha vuelto a traducirse en un revés. Para ver una cifra inferior de pasajeros en agosto en el aeropuerto hay que remontarse nueve años atrás, hasta 2004. Además, el descenso se ha producido a la vez que las instalaciones alicantinas de l'Altet registraban el mejor agosto de su historia, con 1.166.676 pasajeros. Una cifra impulsada por el turismo inglés, que le ha permitido recuperar en lo que va de año cerca de 600.000 pasajeros del millón perdido en 2012 como consecuencia de la desaparición de Spanair y los recortes de Ryanair.

Con la caída de pasajeros del mes pasado, el aeropuerto de Manises acumula en lo que va de año 3.309.892 pasajeros, un 4,2 % menos que el año anterior por estas mismas fechas. Una pérdida que es aún más elevada en movimientos de aeronaves, donde el descenso ha sido del 17,9 %, con 40.558 aterrizajes y despegues. La diferencia porcentual tan elevada entre las caídas de pasajeros y movimientos se debe, sobre todo, a la subida de ocupación de las aviones,debido a la búsqueda de una mayor rentabilidad por parte de las compañías aéreas.

Por otra parte, las perspectivas para lo que queda de año no parece que vayan a mejorar mucho la situación.A la desaparición de las rutas de verano, algo habitual, se suma la amenaza de Ryanair de iniciar una agresiva rebaja de tarifas en España, Reino Unido e Irlanda para conseguir mejorar sus niveles de reservas, que han mantenido en los últimos meses una tendencia a la baja como consecuencia de la guerra de precios y la falta de recuperación de la economía europea. Para ello, la compañía irlandesa dejará 80 aviones en tierra y reducirá su oferta entre 81 y 81,5 millones de plazas. Una política que probablemente repercutirá en las cifras del aeropuerto de Manises, donde Ryanair copa prácticamente el 40 % del tráfico total. Solo el año pasado transportó 1.913.777 pasajeros de los 4.725.020.