La competitividad de la Comunitat Valenciana respecto al resto de regiones de Europa ha disminuido durante los últimos tres años. Así lo atestiguan las dos ediciones —correspondientes a los años 2010 y 2013— 2013 del informe Índice de competitividad regional (EU Regional Competitiveness Index ) que confecciona la Comisión Europea.

La última versión del documento —que se hizo público la semana pasada— sitúa a la C. Valenciana en el puesto 182º de un total de 262 regiones estudiadas, perdiendo 14 posiciones en la lista respecto al mismo índice de hace tres años.

Los autores del trabajo, Paola Annoni y Lewis Dijkstra, basan su análisis regional en nueve pilares diferentes: desarrollo de las instituciones, estado de las infraestructuras, sanidad, educación superior y aprendizaje permanente, eficiencia del mercado laboral, tamaño de los mercados, preparación tecnológica, sofisticación de los negocios e innovación y desarrollo.

Sanidad y educación

La C. Valenciana solamente supera al puesto 131º —ecuador del ránking— en dos índices: sanidad y educación superior.

En el primer caso se sitúa en el escalón 66º, ganando 35 puestos respecto al ejercicio 2010 (puesto 101º). Una de las razones del ascenso es el hecho de que los autores han eliminado el coeficiente que cruzaba el número de camas hospitalarias por cada 100.000 habitantes, donde el último dato valenciano —menos de 300 unidades, publicado en octubre de 2012— es de los más bajos del Viejo Continente.

En el caso de la educación superior y el aprendizaje permanente, la Comunitat Valenciana ocupa el escalón 103º, ganando 156 puestos respecto a la edición 2010 (159º). Cabe recordar que en este caso tampoco se han tenido en cuenta las tasas de abandono, donde el dato valenciano también es de los más altos de Europa en algunos índices.

Los otros siete apartados presentan una radiografía de la competitividad de la Comunitat Valenciana mucho más negativa.

Así la autonomía ocupa el número 231 en el apartado de eficiencia del mercado laboral. Su estancia en el furgón de cola en este índice está causada principalmente por el aumento del desempleo durante la crisis —Valencia, Castelló y Alicante lideraron el crecimiento del paro en agosto en toda España, con 4.902 desocupados más y una tasa del 29,1 %—.

A su vez, en el estudio también se tienen en cuenta por primera vez la existencia de los llamados «ni-nis», personas de entre 15-24 años de edad que ni estudian ni trabajan, cuya presencia en tierras valencianas ha crecido exponencialmente desde 2008. Otros registros que condenan la competitividad regional son la baja preparación tecnológica de las firmas (puesto 196º) y la escasa inversión en Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), donde la Comunitat Valenciana está ubicada en el escalón 184º. También somos inferiores a la media en los índices de sofisticación en los negocios (puesto 147º), tamaño de los mercados (141º), desarrollo de las instituciones (156º) y estado de las infraestructuras de comunicación y accesibilidad (146º).

Solamente dos autonomías españolas —Madrid (65º) y País Vasco (114 ª)— superan el ecuador del ránking que mide la competitividad de las 262 regiones de la Unión Europea. La región más competitiva de la UE es Utrech (Holanda), seguida por Berkshire (Londres, Inglaterra) y Estocolmo (Suecia).

Superada por Asturias, Cantabria y La Rioja

Los datos de competitividad regional que manejan en Bruselas sitúan a la C. Valenciana en una preocupante 182º posición dentro de un global de 262 regiones. Sin embargo, aún más pesimista es la evolución de los últimos tres años, donde se ha visto superada por tres autonomías españolas: Cantabria, Asturias y la Rioja. La edición 2010 del informe de la UE situaba a la Comunitat Valenciana en el quinto puesto del ránking nacional, donde solamente se veía superada por Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra. Estas cuatro regiones se mantienen al frente de la clasificación tres años después, mientras que la C. Valenciana pierde tres escalones y se ve relegada a la octava plaza. El cambio de posición está causado por el hecho de que las tres zonas que ganan posiciones presentan mejores números respecto al 2010. Cantabria ocupa el quinto lugar a nivel nacional y gana 19 escaños en el ránking europeo. Asturias ocupa el sexto lugar de la clasificación española y sube 15 peldaños en la UE. La Rioja se aupa hasta la séptima posición en España gracias a una evolución positiva que se traduce en la superación de quince puestos en el escalafón. La evolución de Cataluña en el mapa europeo de la competitividad también es negativa: pierde 47 posiciones en tres años y se ve superada por Navarra y el País Vasco, lo que la lleva a ocupar el cuarto escalón de la clasificación nacional cuando hace tres año se situó en el segundo. Madrid sigue líder, pero pierde seis puestos en Europa.