El Estado registró un déficit de 47.579 millones de euros en los ocho primeros meses del año en términos de Contabilidad Nacional, el 4,62% del PIB, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

De esta forma, el Gobierno ha superado ya el límite del 3,8% del PIB fijado para todo el año, aunque es normal que el saldo negativo de la Administración Central suba a mitad de año y se contenga en los últimos meses del ejercicio.

La cifra supone un descenso del 2,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior, pero un incremento del 5,4% si se compara con la cifra registrada hasta julio, que se situó en 45.133 millones de euros.

El Ministerio de Hacienda destaca que la cifra muestra que en agosto no se han producido grandes variaciones respecto al mes de julio y añade que se mantiene el déficit en la misma senda de "contención" del gasto y evolución de los ingresos, a pesar de soportar un incremento de la carga financiera del 15,3%.

Además, indica que sin tener en cuenta este gasto en intereses, se ha obtenido un déficit primario de 28.707 millones de euros, inferior en un 11% al del año anterior.

El resultado del déficit registrado hasta agosto se debe a unos ingresos que alcanzaron los 68.841 millones de euros, lo que representa un incremento del 13,3% respecto al mismo periodo de 2012, crecimiento que, según Hacienda, se va consolidando al compás de la mejora de la economía española. En términos de caja, los ingresos tributarios homogéneos crecen un 3,1%.

Por su parte, los gastos no financieros del Estado ascendieron a 116.420 millones de euros, un 6,4% más que en el mismo periodo de 2012. En este aumento influye el crecimiento de los gastos financieros, de las pensiones y de las transferencias a las administraciones de la Seguridad Social.

En materia de ingresos, los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio ascendieron hasta agosto a 32.434 millones de euros, lo que representa un incremento del 56,2% respecto a agosto de 2012, debido al aumento de los ingresos derivados de la campaña de la renta, que han registrado un incremento del 10,5%.

Crece la recaudación por IVA

En el caso del IVA, los recursos procedentes de este impuesto han alcanzado los 12.546 millones de euros frente al importe negativo de 895 millones del mismo periodo de 2012, debido, por un lado, a la subida de los tipos impositivos, que aporta 6.217 millones de euros y, por otro, a la mejor evolución del gasto sujeto a este impuesto.

De su lado, las rentas de la propiedad crecen un 81,1% en este periodo. Entre las operaciones que han marcado esta evolución están los intereses del Fondo de Liquidez Autonómico y los dividendos y participaciones en beneficios del Banco de España, que ascendieron en los ocho primeros meses a 2.104 millones frente a los 940 millones de 2012.

El gasto corriente sube un 6%

Por el lado de los gastos, la partida de gasto corriente, con un volumen de 110.864 millones, crece un 6% debido, fundamentalmente, a la evolución de los intereses devengados, que ascienden a finales de agosto a 18.872 millones de euros, un 15,3% más que en el mismo periodo de 2012, así como al aumento de las transferencias a la Seguridad Social, que han crecido un 15%, hasta los 22.900 millones.

La remuneración de los asalariados ascendió hasta agosto a 12.608 millones de euros, un 0,4% menos que en el mismo periodo del año anterior por la limitación, salvo en los casos previstos legalmente, de la sustitución de efectivos.

Por su parte, las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales en especie crecieron un 5%, hasta los 7.870 millones de euros. De este importe, 7.631 millones corresponden a las pensiones de clases pasivas, que suben un 5,7%.

El gasto en capital aumentó en los ocho primeros meses del año un 15,6%, hasta alcanzar los 805 millones de euros, como consecuencia de las mayores transferencias al Adif, que en este ejercicio ha asumido la realización de las inversiones de mejora de la red ferroviaria y de mantenimiento y administración de las infraestructuras procedentes de la titularidad del Estado.

Por último, la formación bruta de capital descendió en los ocho primeros meses del año un 5,5%, hasta los 2.879 millones de euros.