Los exportadores sudafricanos de cítricos, agrupados en Citrus Growers Association, han decidido suspender las ventas de agrios a la Unión Europea (UE) tras las reiteradas denuncias planteadas en los últimos meses por el sector citrícola español ante la presencia constante de plagas en sus envíos, sobre todo la denominada "mancha negra" (Guirnardia citricarpa). La paralización del comercio exterior de Sudáfrica con la UE afectará a unas 30.000 toneladas en pleno arranque de la campaña naranjera 2013/2014 en España, lo que en principio beneficia los intereses del campo valenciano ante el hueco comercial que deja esta país del hemisferio sur, que junto con Argentina o Brasil colocan su producción en los meses veraniegos -sin producción en España ni la cuenca mediterránea- en el Viejo Continente.

Durante la presente temporada y hasta el momento de la suspensión de sus exportaciones, Sudáfrica había exportado a la UE un total de 512.630 toneladas de cítricos; de las cuales Reino Unido importó 121.015 toneladas, el norte de Europa 286.751 y el sur del continente europeo 104.864 t. La presión ejercida por Asaja, así como las quejas planteadas por diversos representantes de la citricultura española, cada vez más alarmados ante el riesgo cierto de que una nueva y devastadora plaga pudiese introducirse en España, han empujado finalmente al Ministerio de Agricultura de Sudáfrica y a los comerciantes de cítricos del citado país a suspender sus exportaciones a Europa en un intento de tranquilizar los ánimos y enviar el mensaje implícito de que están dispuestos a mejorar el nivel de su sanidad vegetal. La semana pasada, el director general de Citrus Growers Association, Justin Chadwick, mantuvo una reunión con autoridades de la UE tras la interceptación de nuevas partidas de naranjas sudafricanas afectadas por plagas. De esta suspensión quedan excluidas las naranjas cultivadas en áreas consideradas libres de la mancha negra.

La Comisión Europea, tras constatar el estado fitosanitarios que presentaba una parte muy significativa de los cargamentos de agrios procedentes de Sudáfrica, advirtió a las autoridades de este país que si esta campaña se interceptaban en sus envíos cinco casos de frutos contaminados por plagas o enfermedades de cuarentena adoptaría medidas drásticas, en alusión a un hipotético cierre de las fronteras comunitarias a los cítricos sudafricanos.

La suspensión unilateral de sus exportaciones de cítricos con destino al mercado comunitario por parte de un país tiene su precedente en el mes de noviembre de 2012, cuando Brasil optó por cancelar sus envíos de naranjas debido a las múltiples plagas.