Para unos un filántropo, para otros, un especulador. Para muchos ambas cosas a la vez. George Soros, uno de los hombres más ricos de España, también intentó sacar tajada de la burbuja inmobiliaria en España y como muchos otros inversores encontró en Bancaja uno de sus aliados financieros. La entidad valenciana, entonces presidida por José Luis Olivas y hoy diluida en Bankia, proporcionó oxígeno financiero a Med Group, la plataforma de inversiones en ladrillo de Soros en España. En los años 2008 y 2009, cuando comenzó a estallar burbuja, Soros también se vio salpicado hasta que en 2010 decidió poner tierra de por medio vender sus participaciones al equipo directivo que gestionaba sus proyectos "a un precio simbólico".

El filántropo y especulador de origen húngaro, que tiene pasaporte de Estados Unidos, llegó a firmar con Bancaja riesgo vivos por importe de 122 millones de euros. Los inspectores del Banco de España analizaron al detalle las operaciones con Bancaja. En su informe de supervisión fechado en 2009 resumían así la situación del conglomerado empresarial de Soros: "El grupo en su conjunto no atraviesa una buena situación, presenta pérdidas continuadas, reducción de su patrimonio, impagos, refinanciación de sus operacionesÉ".

Bancaja fue una de las víctimas de esa situación. Una de las sociedades del grupo, Urbanización Bonmont Terres, que desarrollaba un proyecto de viviendas unifamiliares de lujo rodeadas de un campo de golf en Tarragona, entró en mora en un crédito de seis millones. El impago de los intereses llevó a la caja a abrir una cuenta de crédito de 1,6 millones de euros para abonar intereses vencidos e impagados, gastos de formalización, intereses para los siguientes tres años y otros gastos extra. Los inspectores no dudaron en recalificar las operaciones como dudosas y elevar las dotaciones al 25 % "dado que lo que se está produciendo es un encubrimiento de mora" y que "no se han aportado nuevas garantías ni se ha reducido la deuda, sino que se ha aumentado".

Bancaja también tuvo que refinanciar los préstamos concedidos a Med Inversiones, la filial gestora de las actividades del resto del grupo. En este caso los riesgos ascendían a 28,7 millones, de los que se habían dispuesto 25,6 millones. En 2008, la mercantil ya presentaba pérdidas continuadas, reducida actividad y unos activos concentrados en las playas de Cambrils. La caja aprobó dos refinanciaciones, una en 2008 y otra en 2009.

Los impagos también alcanzaron a la mercantil Med Macenas, una sociedad que promovía proyectos en Mojácar (Almería). Su intención era desarrollar unas 1.200 viviendas en la localidad. Con 35,5 millones en riesgos con Bancaja, en septiembre de 2009 contaba con saldos morosos e impagos en préstamos promotor. Pese a ello, la inspección del Banco de España optó por mantener la calificación en subestándar, con una dotación del 10 %. Otra mercantil Golf Aigüesverds no cumplió las expectativas de beneficios y el Banco de España preveía que entraría en pérdidas y que provocaría impagos. También Comunitats Residenciales de Cambrils, participada al 50 % por Med Group tuvo que refinanciar deuda parte de sus deudas con la caja, que ascendían a 42,3 millones.

Soros optó en 2010 por desprenderse de Med Group sin obtener apenas liquidez. Su representante en España, Jordi Robinat, admitió que el especulador dejaba sus negocios en España "cansado de la situación de crisis que vive el sector inmobiliario". Los nuevos propietarios, los antiguos directivos iniciaron un nuevo proceso de refinanciaciones y declararon en concurso algunas sociedades.