El presidente de Mercadona, Juan Roig, aprovechó su intervención de ayer en el congreso de AECOC 2013 para anunciar que la compañía líder del sector de la distribución comercial en España afronta un nuevo plan estratégico para evitar errores del pasado. Este, incluye sobre todo la integración del sector agrario y ganadero en su cadena agroalimentaria al fracasar su modelo de ventas de productos frescos. La empresa familiar de Roig con 1.400 tiendas y una cifra de facturación de casi 20.000 millones de euros explicó su principal propietario, «se equivocó en las ventas de frescos [en referencia a las frutas, verduras, pescado, carne o productos de charcutería], metimos la pata y al lado de cada Mercadona han abierto ocho o diez fruterías. ¡Por algo será! Los fruteros, sin ir a Harvard, sino a Harvarcete, son más listos que nosotros. Casi nos quedamos sin clientes», apuntó.

Roig reconoció sin ambages, ante un auditorio expectante y abarrotado por un millar de directivos del negocio del gran consumo, algunos «errores» cometidos en otros tiempos. El dueño de Mercadona emprende ahora un nuevo rumbo a través de «un modelo sostenible que prevé acuerdos con proveedores a largo plazo para aportar estabilidad y espera mejor productividad por parte de los agricultores y ganaderos».

También reconoció que frenó la salida al exterior, en concreto a Italia, aunque también a otros países, para aplicar este nuevo plan estratégico, que concluirá en el año 2020 y con el que espera que sus clientes hagan «toda la compra» en Mercadona; es decir, sin necesidad de acudir a las fruterías, pescaderías o carnicerías colindantes a sus establecimientos.

Un objetivo fundamental para Roig para aplicar la estrategia será centrarse en la venta de frescos (ya compra pescado fresco en 60 lonjas de toda España) y, para ello, potenciar toda la cadena agroalimentaria de Mercadona, desde el productor en el sector primario hasta el consumidor. Entre los hitos de su modelo comentó el traslado de una «fábrica móvil» a un campo de lechugas. «Se corta y empaqueta en el campo y va a la tienda sin pasar por el bloque logístico. Lo que más quiere el cliente es frescura y con esto, se consigue», afirmó. Además, a las 20.00 horas los establecimientos rebajan productos diarios no vendidos y retiran los sobrantes. «Eso es liquidar, no saldar, nosotros no jugamos con la calidad, jugamos con el precio».

Mercadona ha invertido 15 millones de euros para formar a 21.000 trabajadores en los diversos programas que maneja la mercantil para ser más competitiva.