El operador logístico-portuario Tranfesa inauguró el pasado viernes el nuevo servicio ferroviario entre Zaragoza y el Puerto de Valencia, con un convoy de 550 metros de largo que transportaba 240 vehículos de la factoría de General Motors en Figueruelas. Este primer transporte, con caracter de prueba piloto, tendrá, en principio, caracter semanal, aunque no se descarta en un futuro próximo duplicar su capacidad.
El convoy descarga directamente los coches en las instalaciones de Valencia Terminal Europa (VTE) , empresa del grupo Grimaldi dedicada a la manipulación de vehículos y tráfico "ro-ro". La terminal Europa, que ocupa una extensión de 440.000 metros cuadrados y tiene 1.400 metros de muelle, está preparada para recibir simultáneamente dos formaciones de tren de hasta 700 metros de longitud. No obstante, fuentes de la operadora ferroviaria Transfesa, señalaron que en principio no se contemplan trenes de esa longitud. "En estos momentos estamos evaluando el funcionamiento de la operativa y ver cuál es la mejor composición". No obstante, el futuro de la línea dependerá de la demanda.
"El inicio de las operaciones ferroviarias de transporte de automóviles desde Zaragoza al puerto "supone una importante apuesta por el eje ferroviario Valencia-Aragón y subraya la necesidad, tantas veces planteada por el Gobierno valenciano y por la propia APV, de una actuación sobre dicho eje que permita mejorar sustancialmente su eficiencia", según señala la autoridad portuaria, que en los últimos cinco años, ha invertido más de diez millones de euros en infraestructuras ferroviarias.
La APV, que cuenta con una participación del 10 % en el consorcio que se adjudicó recientemente la gestión de la plataforma ferroviaria Zaragoza-Plaza, en la que también se encuentra el puerto de Bilbao con otro 10 %, considera estratégico el eje ferroviario de mercancías entre la capital del Turia y la capital vizcaína.
El nuevo servicio, por otra parte, se inscribe dentro de las políticas de transporte de la Comisión Europea y combina ferrocarril y transporte marítimo, ya que los automóviles embarcarán hacia Italia desde el puerto de Valencia y se reduce congestión en las carreteras europeas. En concreto, la nueva línea de Transfesa supondría retirar de las carreteras alrededor de 1.200 camiones anuales.
