El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, afirma que "no hay fecha fija" para una posible fusión entre la patronal autonómica Cierval y las tres provinciales y recalca que "se puede iniciar un proceso, pero aún estamos en el inicio y hay que ir poco a poco porque la Comunitat no está del todo vertebrada y se debe hacer bien, sin dejar heridos, o será contraproducente a futuro".

En una entrevista concedida a Europa Press, da por "cerrado" el debate en relación a las Cámaras de Comercio, al mantenerse éstas como entidades de derecho público, y pide cautela en torno a la posible integración de Cierval y las provinciales Coepa, CEC y CEV.

Al respecto, indica que "no es que no se esté trabajando el tema, pero no hay fecha fija y todo tiene su proceso y requiere voluntad de todas las partes porque todo lo que sea por obligación, será un error". Además, recalca que "también hay que ver la potencialidad de estar como una única entidad".

Navarro asegura que desde la CEV están "abiertos a todo". "En vez de estar en la trinchera que te vas a morir igual, prefiero salir al campo de batalla y por lo menos tener más capacidad de acción, y creo que esa es la visión que tiene que tener el empresario y el presidente de una organización empresarial", subraya.

Firme convencido de los beneficios para el empresariado de cooperar y aprovechar las sinergias entre organizaciones para evitar duplicidades, defiende que la fusión con Cepymev "demostró la madurez de los empresarios valencianos" y constituye "el inicio de otras fusiones de asociaciones que seguro va a haber".

En cuanto al hecho de que nadie haya emulado esa integración, insiste en que "eso tiene que ser un proceso voluntario" y agrega que "el tiempo pondrá las cosas en su sitio, ya que si los ratios positivos van a tardar en llegar a la economía de la calle, a las asociaciones van a llegar aún más tarde".

AVANZAR HACIA LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA

Navarro da por "finalizado" el proceso de ajuste en la CEV, tras reducir su plantilla de 80 a 21 trabajadores y cerrar oficinas comarcales, y apuesta por seguir reduciendo el peso de la aportación pública, que ha pasado de los 13 millones y cerca del 95 por ciento del presupuesto de 2009 a tres millones y rondar el 80 por ciento en 2013. "La CEV va cada vez más hacia la independencia económica y aunque no renuncia a la parte pública que le corresponda como agente social, busca mayor peso de la aportación privada", subraya.

Además, destaca que en julio adaptaron los estatutos para incorporar a colectivos profesionales y anuncia otros "cambios" para "adaptarse a las nuevas circunstancias y trabajar también la parte privada". En este sentido, argumenta que "la CEV es una casa cúpula, institucional, pero también debe salir a conocer empresas, universidades y centros de FP, no ser actores pasivos que vengan a contarnos los problemas, y también tiene que poner en valor las muchas potencialidades de las empresas y del territorio".

"ACABAR CON RESULTADO CERO" EL EJERCICIO

A dos meses vista, el presidente de la CEV espera "acabar con resultado cero" el ejercicio, "salvo algunos flecos y convenios que faltan por rematar con la administración". "Presentamos un presupuesto con base cero y posiblemente lo cumpliremos", avanza Navarro, quien mantiene que "después de tres años de pérdidas, la CEV ya está lo suficientemente ajustada para la situación actual".

Respecto a la deuda de la Generalitat, destaca que "a principios de año era de 33 millones a nivel global, con asociaciones y federaciones de la provincia, y ha bajado hasta alrededor de 24 millones por el esfuerzo realizado por el Ivace", aunque precisa que le gustaría que el ritmo de pago "fuera mucho más rápido y mucho más ágil porque la administración pública no puede seguir ahogando a la iniciativa privada".

Según Navarro, el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) "ha pagado algo de 2010 y básicamente 2011, y todavía queda, pero el compromiso es ir pagando, aunque sin un objetivo temporal porque no se podría cumplir", admite.

"MADRID YA NO ES LO QUE ERA, LOS MINISTERIOS ESTÁN AGOTADOS"

Agrega, no obstante, que les "preocupa más el Servef, que va más retrasado, porque Madrid ya no es lo que era, los Ministerios están un poco agotados y parece que esa partida está algo más paralizada", punto en el que reivindica: "las relaciones entre los ministerios y la administración autonómica no deben ser un problema para que las empresas y las asociaciones cobremos lo que nos deben".

En ese contexto, apuesta firmemente por seguir avanzando hacia la independencia económica y aumentar el peso de la aportación privada en sus cuentas, mientras la pública "va cayendo paulatinamente".