El Ibex 35 ha avanzado un 0,42% al cierre de la sesión, lo que ha permitido al selectivo situarse por encima de la cota piscológica de los 9.800 enteros (9.837,1) en vísperas de la reunión mensual del Banco Central Europeo (BCE). La prima de riesgo se colocaba en los 240,2 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 4,148%.

Los inversores han hecho caso omiso al último informe del Banco de España sobre la banca, en el que el supervisor estima que las entidades financieras tendrán que provisionar sólo 5.000 millones de euros por refinanciaciones.

También ha pasado desapercibida la crisis que se ha generado entre el Ministerio de Economía y los grandes bancos por el nombramiento del futuro presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB). Así, Popular ha repuntado un 2,4%, Santander ha ganado un 1,12%, BBVA un 1,1%, Sabadell un 1,08%, Bankinter un 0,64% y Caixabank un 0,27%.

Jazztel se ha convertido en el mejor valor de la sesión, con una subida del 5,07%, seguida de Sacyr (+2,63%), Popular, Mapfre (2%) y Gas Natural (+1,60%). Por su parte, OHL ha sido el 'farolillo rojo' de la jornada, al retroceder un 1,81%, seguido de Indra (-1,07%), ArcelorMittal (-0,62%), Ebro (-0,43%) y ACS (-0,06%).

Los 'blue chips' han conseguido mantener el tipo a lo largo de la sesión y han llegado al cierre con subidas moderadas. Tras los dos grandes bancos se han situado Telefónica, con un avance del 0,96%, Repsol (+0,89%), Inditex (+0,8%), Endesa (+0,79%) e Iberdrola (+0,11%).

En este contexto, el Ibex se ha convertido en una de las mejores plazas europeas en comparación con sus homólogas del Viejo Continente, dado que París ha ganado un 0,71%, Francfort un 0,33% y Londres ha perdido un 0,08%. En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,3522 'billetes verdes'.

NO HABRÁ BAJADA DE TIPOS

El analista de IG Markets Daniel Pingarrón ha explicado que el mercado no tiene descontado nada en concreto de cara a la reunión del BCE de mañana, por lo que resulta previsible que la reacción de las Bolsas sea positiva tras el cónclave, mientras que el euro y las rentabilidades de la deuda europea podrían bajar.

Según ha adelantado, es probable que el BCE no anuncie mañana ninguna novedad en materia de política monetaria, pero adelanta que es posible que en el discurso posterior intensifique la idea de dejar abierta esta puerta de cara a las próximas reuniones, admitiendo cierto debate a este respecto en la reunión de mañana.

"Otros aspectos de su discurso --inflación a la baja, recuperación débil, política acomodaticia en el largo plazo, disposición a emplear nuevas herramientas, test de estrés y unión bancaria-- no ofrecerían grandes novedades, manteniéndose la línea de las últimas tres reuniones", ha indicado.