Todas las cajas rurales valencianas volvieron a obtener beneficios al cierre del tercer trimestre de este año, según los datos hechos públicos ayer por la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc). El balance del pasado septiembre es significativo en tanto en cuanto en el mismo mes de 2012 había trece cajas rurales en la Comunitat Valenciana además de la ya desaparecida Ruralcaja que incurrieron en pérdidas.
Un año más tarde, estas trece y las dieciocho que lograron ganancias, había entrado en terreno positivo. De esas dieciocho, once han conseguido mejorar sus resultados respecto a septiembre del año pasado. De entre las otras siete, tres Vinaròs, Benicarló y Almassora eran independientes hasta la fecha, si bien ya han anunciado su intención de formar parte del Banco de Crédito Cooperativo liderado por Cajamar, la mayor rural del país, que ya absorbió a Ruralcaja, Caja Campo y Castelló y en cuyo grupo cooperativo están integradas dos decenas de rurales valencianas. Cajamar, que el año pasado tuvo que hacer frente a los costes de absorber Ruralcaja, ha pasado de ganar 2,6 a 60 millones.
Entre las rurales que siguen independientes destaca el crecimiento del 26 % de la Central de Orihuela y del 30,7 % de Caixa Popular. 2012 fue un año en el que las entidades financieras españolas tuvieron que realizar fuertes provisiones para cubrir los activos tóxicos que tenían en su balance y, como consecuencia de ello, algunas registraron elevadas pérdidas. Entre ellas hay que consignar a Caixa Rural Torrent (4,5 millones) y Crédit València (3,9), que este septiembre ganaron 722.000 y 795.000 euros , respectivamente.
