Un representante de Freiremar se desplazó ayer a Valencia para comunicar el despido a los 64 trabajadores de la planta de Valencia después de que este fin de semana fracasasen las negociaciones con los sindicatos para tratar de frenar el ERE de extinción presentado por la empresa. En conjunto, la empresa de elaborados de pescado y congelados con sede en Las Palmas va a desprenderse de 322 de sus algo más de 400 trabajadores en sus centros de toda España. Los cierres afectan a la delegación que se ubica en Mercavalencia, pero también a las de Alicante, donde trabajan una veintena de personas que también han sido despedidas.
La intención inicial de Freiremar era ejecutar los despidos con veinte días de indemnización por año trabajado y prorratear su pago durante quince mensualidades «sin garantías», según explicó ayer la integrante del comité de empresa Margarita Chaves a este diario. Los sindicatos rechazaron la propuesta, que la empresa no ha querido retirar.
La respuesta de Freiremar fue comunicar ayer el despido a los trabajadores sin explicitar las condiciones del mismo, entregando sólo una carta de despido y sin el certificado de empresa. Chaves mostró ayer la preocupación de la plantilla, que desconoce si con esa documentación va a poder obtener las prestaciones de desempleo. Los trabajadores también temen quedarse sin cobrar el mes de noviembre y en los próximos meses, ya que la empresa no ha hecho mención alguna a las indemnizaciones.
Freiremar se encuentra en situación de preconcurso de acreedores y negocia actualmente con la banca la refinanciación de una deuda de 140 millones de euros.
