Un total de 125 armadores de buques de pesca de arrastre que operan en el mar Mediterráneo participaron ayer en una reunión organizada por la Confederación Española de Pesca (Cepesca) que tuvo lugar en la sede del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (Ivia).

Los "arrastreros" están en pie de guerra por las nuevas normativas impuestas desde la Unión Europea, que han causado nuevas inversiones en las embarcaciones y una reducción de beneficios.

Javier Garat -secretario general de Cepesca- participó en el encuentro y explicó a Levante-EMV que "Bruselas ha reducido el grosor de las mallas, que han pasado de contar con un hilo de cinco milímetros a otro de tres milímetros. Esta decisión ha causado que las redes tengan que cambiarse cada seis meses, cuando antes se restituían cada tres años. Cada tramas cuesta una media de 600 euros en cada relevo. La inversión es importante".

A su vez, el portavoz de los pescadores apuntó que "el nuevo grosor causa un efecto cuchilla en el producto recolectado. El pescado se estropea y la mercancía pierde hasta un 30 % de su valor con lo que también se recortan los beneficios resultantes".

La cita también contó con la participación de Reme Ruso, armadora de Santa Pola y portavoz de los pescadores de arrastre de la C. Valenciana. La "arrastradora" alicantina argumentó que "si las cosas siguen poniéndose igual de mal y nos dificultan nuestra tarea con normativas restrictivas, muchos optaremos por el desguace". Desde Cepesca estiman que tres de cada diez armadores optarán por este camino si Bruselas mantiene las ayudas en el nuevo reglamento, aspecto que aún no ha sido concretado.

A su vez, los armadores del lamentaron el aumento de inspecciones -un barco recibe tres exámenes al año- y de las sanciones interpuestas por la reducción de tallaje en las mallas tras la reducción del grosor, que pueden suponer una multa de hasta 9.000 euros.

Más de 200 licencias

La Comunitat Valenciana es una de las autonomías que concentran mayor número de licencias para pesca de arrastre en el mar Mediterráneo. Así lo ilustran los datos de Cepesca, que confirman que el 46 % de las capturas que realizan las 670 embarcaciones de arrastre españolas que faenan en el Mare Nostrum pertenecen a ciudadanos de Valencia, Castelló y Alicante; lo que equivale a la existencia de más de 200 licencias. Los portavoces de Cepesca ultiman una reunión con el secretario general de Pesca del Ministerio de Industria, Carlos Dominguez. También destacaron sus intenciones de potenciar encuentros con expertos del Instituto Español de Oceanografía para "estar lo mejor asesorados posible en materia científica".