Las cuentas de la Seguridad Social registraron un saldo positivo de 1.485,5 millones de euros hasta octubre, que equivalen al 0,14% del PIB y suponen un descenso del 48,6% respecto al obtenido en el mismo periodo de 2012.

Según los datos difundidos este martes por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, este superávit es la diferencia entre unos derechos reconocidos (ingresos) de 103.480,23 millones, el 3,36% más, y unas obligaciones reconocidas (gastos) de 101.994,73 millones, el 4,9% más.

El crecimiento de los ingresos se explica fundamentalmente por el adelanto de las transferencias recibidas del Estado por importe de 15.131,8 millones, el 97,39% del total presupuestado.

Los gastos pendientes de imputación presupuestaria a 31 de octubre alcanzan un importe aproximado de 643 millones de euros.

Dentro de los ingresos no financieros, las cotizaciones sociales ascendieron a 82.129,19 millones, el 3% menos que un año antes, como consecuencia del descenso de la cotización de ocupados en un 1,88%, mientras que la cotización de desempleados decreció el 12,75%.

Las transferencias corrientes totalizaron 17.396,34 millones de euros, el 58,64% más de las acumuladas a octubre de 2012, la mayor parte aportadas por el Estado.

Los ingresos patrimoniales fueron de 2.245,46 millones, con una disminución del 14,56% respecto a un año antes, mientras que las tasas y otros ingresos aportaron 1.154,74 millones a las arcas de la Seguridad Social, el 11,7% menos.

De lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones sumaron 95.136,03 millones, de los que la mayor partida (90.790,15 millones) corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, que crecieron el 3,86%.

Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares se destinaron 85.194,59 millones, el 4,83% más.

El gasto en incapacidad temporal se elevó a 3.435,94 millones, el 10,7% menos, mientras que en maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo, alcanzó los 1.765,76 millones, el 6,18% menos.

En cuanto a las pensiones y prestaciones no contributivas, el gasto se situó en los 4.345,88 millones (57,26% más), de los que 2.057,37 millones fueron para pensiones y 2.288,51 millones, para subsidios y otras prestaciones.