La Bolsa española ha terminado el penúltimo mes del año con una caída del 0,71 por ciento y sobre el nivel de 9.800 puntos como resultado de la recogida de beneficios y del repliegue de parte de los grandes valores, de acuerdo con analistas consultados y datos del mercado.

El mercado nacional fue incapaz de seguir la estela de Fráncfort y de Wall Street, que registraron máximos históricos por la rebaja de los tipos de interés por el Banco Central Europeo (BCE) del 0,5 al 0,25 por ciento y por el apoyo de la Reserva Federal y su futura presidenta, Janet Yellen, a las inyecciones de liquidez.

Así, Fráncfort acabó en el máximo histórico de 9.405 puntos con una subida del 4,11 por ciento este mes, también por el acuerdo de gobierno, y Wall Street ganaba cerca del 4 por ciento y se acercaba a 16.100 puntos.

De otras plazas internacionales relevantes destacó la subida del 9,31 por ciento de Tokio por los nuevos planes de desarrollo chinos y la evolución de la economía nipona. En Europa, Milán perdió el 1,71 %; Londres, el 1,2 % por el temor a la retirada de los estímulos monetarios (su PIB creció el 0,8 por ciento en el tercer trimestre y bajó el paro), y París, el 0,11 %.

El repliegue iniciado por el mercado nacional después de superar a mediados de octubre los 10.000 puntos (en septiembre y octubre había ganado el 19 por ciento) y registrar varios máximos anuales se extendió durante buena parte de este mes y el día 20 descendía hasta 9.500 puntos.

Desde esa fecha, la bolsa española subió durante seis sesiones consecutivas hasta que cayó en la última del mes por la nueva regulación bancaria aprobada por el Gobierno.

Sobre el sector financiero ha pivotado la bolsa a lo largo de este mes en el que se han sucedido acontecimientos con distinta repercusión sobre el mercado.

Crecimiento del PIB del 0,1%

De los datos de actividad económica, mientras España salía de la recesión en el tercer trimestre, con un crecimiento del PIB del 0,1 por ciento, Estados Unidos avanzaba el 0,8 por ciento y la zona euro se ralentizaba hasta el 0,1 por ciento.

La rebaja del precio del dinero por el BCE incidía en otros mercados y la divisa europea se depreciaba hasta 1,33 dólares, lo que arrastraba al barril de petróleo Brent a 103 dólares, cotizaciones que apenas aguantaron porque a final de mes se elevaban a 1,36 y 111 dólares, respectivamente.

Antes de esa medida y el primer día de mes, la prima de riesgo bajaba a 228 puntos básicos (mínimo de junio de 2011 y el rendimiento de la deuda a largo plazo descendía del 4 por ciento (mínimo de octubre de 2011).

La aceptación por Irán de las restricciones a su programa nuclear a cambio de que se le suavice el embargo comercial fue otra de las noticias que influyeron en la evolución bursátil, así como la mejora de la perspectiva de la deuda española por Fitch y Standard and Poor's.

En cuanto a los valores del principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, subieron dieciséis y bajaron diecinueve.

La mayor subida correspondió a Grifols, el 14,51 por ciento, gracias a la compra de una filial de Novartis, en tanto que ArcelorMittal avanzó el 1,69 por ciento por sus resultados; Banco Popular, el 10,18 por ciento, e IAG, el 7,87 por ciento.

FCC lideró las pérdidas con una bajada del 8,15 por ciento; Indra cedió el 7,34 por ciento; Viscofán, el 7 por ciento, y Telefónica, el 6,67 por ciento después de pagar dividendo.

Del resto de los grandes valores Inditex perdió el 1,67 por ciento; Repsol cedió el 0,92 por ciento, a pesar del acuerdo suscrito con Argentina por la expropiación de YPF, mientras que BBVA ganó el 1,31 por ciento; Iberdrola, el 1,06 por ciento, y Banco Santander, el 0,82 por ciento.