Las empresas valencianas echaron el freno el año pasado a los concursos de acreedores. Según la firma Crédito y Caución, que analiza los datos publicados en el Boletín Oficial del Estado, el ejercicio recién terminado se cerró con la presentación por parte de las mercantiles de la autonomía de 1.275 procesos de insolvencias judiciales, lo que implica un incremento del 3,4 % respecto a las 1.233 del ejercicio anterior. Pese a ese incremento objetivo, el dato encierra algunos aspectos positivos. El primero de ellos es que se ha contenido de manera espectacular el aumento en los procesos concursales que padeció la Comunitat Valenciana en 2012, cuando registró una subida del 32 % respecto a los 932 que se habían contabilizado en 2011. Asimismo, el dato de 2013 es bastante mejor que el registrado en el conjunto de España, donde se produjeron 9.708 concursos de acreedores, un 15 % más que los 8.410 del año anterior. En el ámbito estatal también se experimenta una reducción en el incremento de las insolvencias judiciales, dado que en 2012 la subida había sido de un 28 %, desde las 6.551 de 2011.

Otro dato significativo es que el aumento en la Comunitat Valenciana es el tercero más bajo del país, tras las subidas del 1,5 % de Galicia y el 0,3 % de Castilla-La Mancha. Además, está muy por debajo de las alzas que han registrado las otras tres regiones que acaparan el mayor número de empresas y, por tanto, de concursos: Cataluña (15 %), Madrid (48 %) y Andalucía (5,6 %). Finalmente, es sumamente destacable el hecho de que las provincias de Castelló y Alicante registran descensos -del 7,6 % (para un total de 159) y del 7,5 % (270), respectivamente- en la cifra de insolvencias, mientras que la de Valencia (846) sigue en tendencia negativa tras experimentar un incremento del 10 %. Hace un año, las tres zonas incurrían en subidas de los procesos concursales, con alzas, en cada caso, del 46 %, el 45 % y el 25 % (172, 292 y 768, en número).

En su análisis del ámbito nacional, Crédito y Caución destaca que el cuarto trimestre de 2013 ha registrado una evolución positiva, dado que los valores registrados se han situado próximos al crecimiento cero. La entidad de aseguramiento financiero afirma que durante el año pasado "ha cambiado el prototipo de concurso de acreedores", dado que ahora lo que predominan son pequeñas o medianas empresas de cerca de 20 trabajadores con más de diez años de antigüedad. La insolvencia judicial de estas mercantiles, según un comunicado de Crédito y Caución, se ha visto "propiciada por las dificultades para acceder a nuevas refinanciaciones financieras, el agotamiento de los activos líquidos, la imposibilidad de profundizar en la reestructuración de sus costes, el fracaso en los planes de internacionalización o la trasmisión, a través de la morosidad, de la insolvencia de los clientes". En cuanto a las previsiones, Crédito y Caución pronostica que los concursos mejorarán en 2014 en línea con unas condiciones económicas más favorables, sobre todo en Estados Unidos, Reino Unido y los países nórdicos, mientras que en la eurozona se estabilizarán y en los países periféricos, como España, se producirán leves incrementos de aproximadamente un 2,5 %.