El extraordinario impacto de la crisis, la subida de los carburantes, la menor actividad empresarial y laboral y la entrada en funcionamiento de autovías gratuitas son factores que explican cómo el tráfico en la autopista de peaje AP-7, la que conecta toda la Comunitat Valenciana por el Mediterráneo hacia Cataluña, al norte, y Murcia, al sur, se ha desplomado más de un 37 %. Según datos del Ministerio de Fomento, la suma de la media de usuarios diarios de los nueve primeros meses de 2013 en el tramo Tarragona-Valencia alcanzaría la cifra de 147.339, un 5,7 % menos respecto a los 157.719 del mismo período de 2012 y un 37,7 % por debajo de los 236.166 del acumulado entre enero y septiembre de 2007, el año en que se inició la actual crisis económica.

En el tramo entre Valencia y Alicante, con un mayor volumen de tráfico, los descensos son aún más pronunciados: los 156.100 usuarios de la media sumada de los nueve primeros meses de 2013 son un 9,3 % inferiores a los 172.016 de 2012 y están un 44,7 % por debajo de los 278.533 de 2007.

La concesionaria de ambos tramos es Abertis, que ayer no pudo facilitar a este diario los datos del cierre del ejercicio. No obstante, en la presentación de resultados del tercer trimestre del año, hecha pública el 30 de octubre, auguraba una caída de entre el 5 % y el 6 % en el tráfico en España en el acumulado anual. La compañía había ganado al finalizar septiembre 536 millones de euros, un 46,6 % menos que en el mismo período del año anterior. Sus resultados, sin embargo, se vieron lastrados por el negocio en España, donde el volumen de tráfico para la empresa descendió en conjunto un 2,6 %, mientras que en Francia, Brasil y Chile obtuvo incrementos del 1,6 %, del 4,5 % y del 7,4 %, respectivamente. Entre los factores que, según Abertis, han contribuido a la caída de ingresos en España se encuentra la "climatología adversa" durante el primer trimestre del año, la "coyuntura económica unida a los precios elevados de combustibles", el acuerdo firmado con la Administración para el desvío de tráfico de vehículos pesados de la Nacional II a la autopista AP-7 y el impacto "de vías paralelas en Aumar". Esta última es la filial de Abertis que controla la autopista de peaje que cubre la Comunitat Valenciana.

Según la compañía, Aumar tuvo una media de 14.926 usuarios diarios hasta septiembre de 2013, con una caída del 8 % respecto a 2012. La tarifa media fue de 0,099 euros por kilómetro, con un aumento del 8 %. La empresa registró en el citado mes unos ingresos de 196 millones, con una disminución del 5,7 %. El beneficio bruto de explotación se situó en 153 millones, con un descenso del 2,4 %.