Treinta años después de que las famosas "planeadoras" -lanchas vacías con hasta cuatro motores de 250 cv de potencia- camparan a sus anchas por las rías Bajas y el contrabando de tabaco se convirtiera en un fenómeno social que permitía sobrevivir a numerosas familias de la zona -hasta que las redes que lo manejaban se decantaran por la cocaína-, el mercado negro de cigarrillos ha vuelto a cobrar peso de la mano de la crisis y las subidas de impuestos.

Es un asunto recurrente que coincide en el tiempo con las situaciones económicas más precarias. Durante la crisis de 1993, según los datos que maneja altadis, el contrabando llegó a representar hasta el 23 % del total de las ventas.

Actualmente no se alcanzan esas cifras, ya que se estima en un 12 %, aunque en algunas zonas concretas de Andalucía, como Málaga, Cádiz o Sevilla, ya se han superado. Las consecuencias de esta última oleada de comercio ilegal, que no ha hecho más que empezar, ya son preocupantes, según apunta Juan Páramo, portavoz de la mesa del tabaco.

"Hay que tener en cuenta que el 80% del precio de venta al público de una cajetilla son impuestos especiales e IVA que no se pagan en las labores ilícitas, que suponen, actualmente, mil millones de euros menos de ingresos para la agencia tributaria". Pero si se llegaran a alcanzar las cifras de contrabando de 1993, las pérdidas en la recaudación fiscal superarían los 1.700 millones de euros, según un informe realizado por analistas Financieros internacionales (aFi).

Por ello, no es de extrañar la progresiva expansión de este mercado negro, en el que un contenedor con cigarrillos ilegales puede llegar a representar para los contrabandistas unas ganancias de alrededor de 1,5 millones de euros, según Juan Páramo.

Valencia, Algeciras y Barcelona

Precisamente, los puertos se han convertido en una de las principales vías de entrada, entre ellos los de Valencia, Algeciras y Barcelona, para abastecer a toda la zona central de la península

Sin embargo, las mafias del contrabando no solo utilizan la vía marítima. Actualmente existen tres "puntos calientes" de acceso, que se encuentran situados en los pasos fronterizos de Gibraltar y Andorra. Aunque tampoco hay que perder de vista a Canarias. La entrada desde la colonia británica es, no obstante, la que despierta una mayor preocupación en las autoridades españolas, tanto por sus consecuencias económicas como sociales. Sobre todo en Andalucía.

Diez billones en impuestos, perdidos la preocupación de Bruselas a través de la OLAF tiene su origen en un informe publicado en octubre de 2010 en el que se detallaba el volumen del tráfico ilícito de tabaco y sus consecuencias sobre las arcas de los estados europeos.

Pero ¿quién o quiénes están detrás de este negocio ilegal? "Según las Fuerzas y cuerpos de Seguridad del estado, tras el simple menudeo hay bandas organizadas y mafias. No hay que olvidar que el contrabando es un fenómeno global, cuyas redes están muy próximas a organizaciones criminales internacionales e, incluso, grupos terroristas", responde Juan Páramo.