El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se sumó ayer a las incipientes sanciones internacionales contra Rusia por la crisis de Crimea y anunció en una entrevista en Radio Nacional de España la cancelación de su viaje a Moscú para asistir mañana a la feria turística de la capital rusa, un evento comercial de gran relevancia internacional en ese sector y, muy especialmente, para la Comunitat Valenciana, que ha visto cómo en los últimos años el mercado ruso se erigía en uno de los filones que explican la bonanza de esta actividad pese a la tremenda crisis que afecta a la economía autonómica. Fabra justificó su decisión, «al igual que están haciendo otros gobiernos, especialmente el de España», en que «la respuesta o el no respaldo a lo que está haciendo el presidente ruso, Vladimir Putin, también tiene que, aunque sea de forma testimonial, reflejarse en la no presencia de personas de Occidente que están rechazando esa situación».

Aclarados los motivos, el jefe del Consell admitió que es «preocupante» el posible perjuicio para la Comunitat Valenciana de esta situación, dada la creciente importancia de la llegada de turistas rusos, que se han convertido en «una de las grandes esperanzas para seguir siendo líderes en cuanto al incremento de turistas extranjeros». De hecho, el conseller de Economía, Máximo Buch, indicó que se mantiene el programa de promoción diseñado para el certamen, con participación del secretario autonómico de Turismo, Daniel Marco, desde ayer hasta el sábado. El jefe del Consell apuntó que «todavía no se sabe absolutamente nada» sobre cancelaciones u otras consecuencias de este tipo, a lo que agregó que los turistas rusos saben lo que ofrece la Comunitat Valenciana y, «si tienen posibilidad de elegir, van a venir aquí». Incluso más optimista se mostró Buch, para quien «el conflicto de Crimea ha generado tensiones en los últimos días, pero al final se impondrá el sentido común y se mantendrán las relaciones comerciales con Rusia, porque es lo que nos interesa a todos, que siga siendo un socio comercial nuestro y sigan viniendo turistas rusos».

La Generalitat promociona el destino Comunitat Valenciana en la feria Moscow International Travel & Tourism (MITT) con el objetivo de «fortalecer la excelente evolución del mercado ruso» en la autonomía, que registró un crecimiento del 44 % en 2013, con 118.442 turistas rusos, según informó ayer en una nota. En concreto, contará con seis mostradores en el pabellón de Turespaña, con un espacio de 50 metros cuadrados, en el que estarán representadas las marcas turísticas de Costa Blanca, Benidorm, Castelló y Valencia, Terra i Mar. Según Marco, este evento representa una «cita obligada por la relevancia del turismo ruso, un emisor de alto poder adquisitivo y con una mayor estancia media que otros países». En la actualidad, «acapara un 2 % de las llegadas de visitantes extranjeros». Marco se reunirá el viernes con representantes del grupo Natalie Tours y con el director de la OET de Moscú, Alvaro Renedo, para coordinar fórmulas de promoción que estimulen la demanda del mercado ruso. El aumento del 44 % se une al 52,5 % de 2012, hasta situar a Rusia como el décimo primer emisor turístico por volumen en la Comunitat Valenciana, con 1,7 millones de pernoctaciones en 2013 en todo tipo de alojamientos, un 31 % más que en 2012, y una estancia media de 15 días frente a los 10,8 de España. En 2013, su gasto total fue de 213 millones, un 31 % más que el año anterior, con un gasto medio diario de 119,8 euros por turista y de 1.800 euros por persona y viaje. Según las mismas fuentes, es el segundo que más gasta por viaje en la Comunitat Valenciana, por detrás de Estados Unidos, y el primero de Europa.

No obstante, las previsiones para este año pasan por que el mercado turístico ruso podría registrar una fuerte ralentización debido a la situación de Crimea, junto a la devaluación del rublo, que supone un gran obstáculo para las salidas al exterior.