Esta cifra supone, en la práctica, un 70 % más que los 4.000 expedientes recibidos en todo 2007. Ante estos datos, el sindicato reclamó un aumento de plantilla, ya que la tramitación la realiza el mismo número de trabajadores existente en el ejercicio 2007. CSI-F considera «insostenible» la «saturación» que sufre la oficina del Fogasa en Valencia, ubicada en la calle Ángel Guimerá.

El sindicato remarcó que los empleados públicos «no pueden hacer frente al incremento de expedientes recibidos». Este hecho «deriva en un retraso considerable en la tramitación y provoca que miles de valencianos tarden más tiempo en cobrar el dinero que les corresponde».