El Ministerio de Industria ha diseñado un plan para responder a la estrategia comunitaria de recuperación del peso de la industria en la economía, en el que se ha contado con la colaboración de los principales agentes del sector y cuyo contenido incluye diez líneas de actuación y cerca de un centenar de medidas.
En esta «Agenda para el fortalecimiento del sector industrial en España» Industria parte de la premisa de que el sector industrial «puede y debe jugar un papel clave en el proceso de recuperación de la economía española» y de que «tiene margen de maniobra para convertirse en uno de los motores» de crecimiento.
El resultado de la reflexión, en la que también han participado las principales empresas,han sido diez líneas de actuación, cuatro de ellas de ámbito nacional, dos internacionales y otras cuatro con carácter transversal. La primera línea se propone estimular la demanda de bienes industriales y, para ello, incluye medidas como potenciar planes de estímulo, apoyar la inversión financiera en sectores estratégicos industriales.
La segunda consiste en una mejorar la competitividad de los factores productivos clave, lo que pasa por aplicar medidas como la reducción de los costes de transporte, la mejora de las redes y conexiones nacionales y europeas, y la optimización de los costes laborales de las empresas industriales.
Otro de los aspectos en los que pone énfasis el plan de Industria es el de la necesidad de asegurar un suministro energético «estable, competitivo y sostenible», para lo que se recogen siete medidas específicas de impulso del mercado interior energético, de mejora de la eficiencia y de mayor implantación de equipos de gestión energética.
También se prevé un refuerzo de la estabilidad y uniformidad del marco regulatorio español y en el incremento de la eficiencia y una mayor orientación a los retos de la sociedad desde la óptica de la I+D.
El plan contempla una línea de actuación enfocada a crear un entorno que promueva el aumento del tamaño de las pymes, y otra destinada a apoyar el crecimiento y profesionalización de este tipo de pequeñas y medianas empresas. El documento también aspira a adaptar el modelo educativo a las necesidades de las empresas, aumentar la financiación no convencional en las empresas industriales y apoyar la internacionalización.
