Unas horas antes de que Alibaba Group iniciara su debut bursátil, un radiante Jack Ma destacó en una entrevista televisiva la importancia de tener contentos a los inversores ayudándolos a ganar dinero. Misión cumplida el primer día. Las acciones de la compañía china de comercio electrónico subieron un 47 % en los primeros diez minutos de cotización el 19 de septiembre y cerraron el día con una subida del 38 %. Los títulos subieron a 93,89 dólares, después de que su precio se fijara en 68, el límite superior de la banda buscada. La capitalización de mercado de la compañía en su debut fue de 231.000 millones de dólares, superando a Facebook, la red social más grande del mundo, o Amazon, y quedando por debajo sólo de Google, Apple. y Microsoft entre las compañíías tecnológicas que cotizan en los Estados Unidos.

Pero ¿cómo ha llegado hasta aquí Alibaba?. La personalidad de Jack Ma, el tenaz fundador de la firma y el empresario más famoso de China, ha sido clave en el éxito de la empresa, uno de los mayores gigantes de comercio electrónico y servicios en línea del planeta. El carismático directivo, conocido como Jack Ma pero llamado en realidad Ma Yun, de 49 años, es muy admirado en su país por el espíritu emprendedor con el que formó su imperio hace 15 años, y porque se apoyó en la iniciativa privada y en el empuje de las medianas empresas chinas, y no en los gigantes estatales, para conseguirlo.

Ma nació el 15 de octubre de 1964 en Hangzhou, capital de la provincia oriental de Zhejiang, cuna del sector privado chino desde los años ochenta y sede desde 1998 de Alibaba.com y de todas las firmas que conformaron después el gigante de internet que es el grupo en la actualidad. En su ciudad natal, a 170 kilómetros de Shanghái, se licenció en 1988 como profesor de inglés por el Instituto de Profesores de Hangzhou (la actual Universidad Normal local), y trabajó como tal hasta 1995, cuando fundó China Yellow Pages, que muchos consideran la primera firma china en internet. Entre sus socios estaba su propia esposa, Zhang Ying, antigua compañera del Instituto de Profesores, con quien se había casado a finales de los ochenta, y que aceptó que, pese a haber sido nombrado Ma como uno de los 10 mejores jóvenes enseñantes de Hangzhou, ambos dejaran el trabajo para volcarse en el mundo nuevo de internet.

Según dijo Zhang en una ocasión, el menudo y huesudo Jack Ma, con su espíritu decidido, convincente y buen contador de historias, por el que a menudo parecería capaz de inspirar y entusiasmar a cualquiera, «no es un hombre guapo, pero me enamoré de él porque puede hacer muchas cosas que no hacen los hombres guapos». Su carismática capacidad oratoria y su manera de entender los negocios como una manifestación de su propia filosofía de vida, que le han convertido en el emprendedor tal vez más famoso de China, cuyos libros y discos de entrenamiento de líderes no suelen faltar en las librerías chinas, debieron de ayudarle a lanzar sus empresas.

Tras varias aventuras con distintas firmas, trabajó también de guía turístico y de empleado en un restaurante de la cadena estadounidense de comida rápida McDonald's, de donde, al poco tiempo de ser despedido, pasó a convertirse en uno de los 18 fundadores de Alibaba.com, un portal para el comercio electrónico entre empresas.

Ma, que aseguró hace años, durante un encuentro con periodistas en Hangzhou, que si no le hubieran despedido de McDonald's habría acabado creando su imperio de todas formas, porque siempre creyó en que uno debe seguir sus sueños sin rendirse hasta que los hace realidad, apenas sabía nada de informática en los años noventa. Con todo, vio el potencial de internet y en 1998 reunió a 17 socios para crear la compañía, que durante la década siguiente se consolidó como uno de los mayores portales de comercio electrónico del planeta. Su hijo, que hoy estudia en Estados Unidos, y en aquel momento tenía seis años, se volvió poco después adicto a los videojuegos en línea, y Ma acabo pidiendo a Zhang en 2002 que sacrificara su lugar en la empresa para cuidarlo mejor.

Alibaba creció y se consolidó bajo el mando de Ma, que empezaba a aparecer en las portadas de revistas económicas de referencia, como «Forbes» y «Nikkei», o se unía al Consejo Asesor de Negocios del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC), para el que organizó cumbres en Hangzhou y se rodeó de personalidades como Bill Clinton.

Tras 14 años al frente del grupo, en mayo de 2013 se retiró de la primera línea para dar el relevo a directivos más jóvenes, «que tienen sueños más brillantes que los míos, y son más capaces de construir un futuro que les pertenece a ellos», aunque sigue tomando parte en las decisiones más relevantes.