La industria auxiliar del automóvil de la Comunitat Valenciana está desempeñando un papel clave en el proceso de reactivación del empleo tras el incremento de la carga de trabajo de Ford Almussafes, una de las diez factorías de vehículos de España que en su conjunto han invertido entre 1.500 y 2.000 millones de euros durante el año pasado para la puesta en marcha de veinte nuevos modelos en estos últimos ejercicios. Los proveedores de la automoción instalados en la autonomía han concluido 2014 con una plantilla algo superior a los 26.000 trabajadores, lo que supone 9.000 puestos más que el año precedente. Sin embargo, nueve de cada diez de estos nuevos empleos son de baja cualificación, según los sindicatos.
Este incremento del 53 % del personal, según constata el último balance realizado por el Cluster de la Automoción de la Comunitat Valenciana (AVIA), se produce sobre todo en las empresas del parque de proveedores de la multinacional de óvalo, donde se instalan los principales suministradores de piezas de Ford. Paralelamente, la compañía fabricante de vehículos y motores ha aumentado su plantilla de 7.000 a 10.500 trabajadores. Ajustados los salarios con nuevos convenios colectivos, mayor flexibilidad y con la aplicación de la doble escala salarial para las nuevas contrataciones, el acuerdo laboral de la firma automovilística ha influido en los puestos de trabajo de la industria auxiliar.
Precariedad
Salvo el proveedor de equipamientos Faurecia, el resto de empresas viene aplicando el convenio del sector del metal, «si bien de cara a los próximos años las empresas abogan por incrementar la flexibilidad en las jornada de trabajo sujeta a la producción de Ford Almussafes», explica el secretario general de MCA-UGT, Ismael Sáez. Además, reconoce que el «trabajo eventual» es elevado y la categorías laborales demandadas, en el 90 % de los casos, son las desempeñadas por los trabajadores menos cualificados.
En parecidos términos, el máximo dirigente de la Federación de Industria de Comisiones Obreras, Javier Galarza, indica que las empresas proveedoras del automóvil están generando empleo, aunque «se está abusando del papel de las empresas de trabajo temporal (ETT), así como de los centros especiales de empleo», ya que los puestos cubiertos en estas condiciones tienen sueldos inferiores para ahorrar costes a las mercantiles. Por otro lado, también reconoce la «precariedad» de los empleados en determinados puestos de trabajo por el «abuso de la eventualidad».
Para el secretario general de la federación del Metal de CGT-PV, Javier Valdelvira, «el crecimiento de la ocupación en la industria auxiliar del automóvil resulta directamente proporcional a la precariedad debido a los continuos cambios en las condiciones de trabajo, horarios y calendarios».
Las centrales sindicales aseguran que algunas de las principales fábricas como Johnson Control, Benteler JIT, Autoliv BKI, Matridos, Dr. Franz Schneider o Acciona Multiservicios, entre otras, han incrementado sus plantillas. Con todo, reconocen que habrá que «vigilar» el cumplimiento del convenio colectivo para evitar «incumplimientos en la contratación o de las condiciones de trabajo de las empresas».
