Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha desarrollado una herramienta informática cuya aplicación permitiría a las industrias conseguir un ahorro medio de alrededor del 15 % en la factura eléctrica.

Fuentes de la institución académica confirmaron que este trabajo se enmarca dentro del proyecto europeo Demand Response in Industrial Production (DRIP), coordinado por la compañía energética alemana RWE.

Carlos Álvarez, investigador del Instituto de Ingeniería Energética de la UPV, apuntó ayer que el objetivo de DRIP es conseguir que las empresas consuman de manera más eficaz la energía y, al mismo tiempo, que ahorren el máximo en su factura. Para ello, el proyecto plantea un nuevo escenario de gestión de la demanda, en el que las empresas podrían participar en los mercados de energía y de operación de los sistemas eléctricos, pasando a ser suministradores de recursos.

«Lo que queremos con este proyecto es impulsar los cambios regulatorios necesarios para que la empresa que disponga de algún recurso de generación distribuida, como paneles fotovoltaicos o molinos, pueda flexibilizar su consumo con cortes puntuales o bajada de la demanda«, apuntó Álvarez.

A su vez, el portavoz de la UPV comentó que «también queremos que participe en los procesos de gestión del sistema eléctrico, ofrezca su energía y reciba remuneración por ello, con lo que se lograría un menor coste de la factura eléctrica».

La herramienta desarrollada evalúa en qué procesos puede una empresa flexibilizar su demanda de energía, consumir menos y ofrecerla al mercado.

Para ello, el usuario debe indicar, por un lado, el consumo de los distintos procesos y el consumo total de la fábrica, y por otro, los procesos en los que considera que podría cortar el consumo o bajarlo, y durante cuánto tiempo.

Igualmente, debería indicar el número de cortes o interrupciones de suministro que podría tolerar y cuánto tiempo de preaviso necesita para asumir esa bajada o corte de consumo; en función de este tiempo, la compensación económica sería mayor o menor.

Estimación del beneficio

«La herramienta determina los costes asociados a cada acción de flexibilidad -reducción o aumento de consumo- y, en función de los precios que hay en los diferentes mercados de operación, estima el beneficio económico asociado a la planificación de la producción y consumo energético», apuntó el investigador Carlos Álvarez.

La herramienta ha sido evaluada en cuatro fábricas europeas: dos en España (una fábrica de productos cárnicos y un centro logístico), una en Alemania (industria papelera) y otra en Holanda (empresa de productos cárnicos).

«El ahorro en la factura eléctrica derivado de la aplicación de esta herramienta informática osciló en torno al 15 %» apostilló ayer el responsable del proyecto.