La precariedad en el mercado de trabajo continúa instalada en la Comunitat Valenciana en vísperas de cumplirse el tercer aniversario de la aprobación de la reforma laboral, decretada por el Gobierno de Mariano Rajoy en febrero de 2012. Más de un tercio de todos los contratos eventuales realizados en las empresas e instituciones de la autonomía durante 2014 (alrededor de medio millón de casos) tuvo una duración igual o inferior a un mes de tiempo, según constata el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) tras concluir un ejercicio en el que sus oficinas han registrado 511.164 parados, lo que supuso una reducción del 6,6 % en comparación con el ejercicio anterior.
También la proporción de puestos indefinidos en comparación con los eventuales fue residual, ya que los fijos tan sólo representaron el 8,58 % del global frente al 91,42 % de los puestos ocupados por empleados temporales. Sin duda, la precariedad laboral como vía de inserción en el caso de los jóvenes, caracterizada sobre todo por los salarios inferiores y trabajos a tiempo parcial (en ocasiones por horas), se acentuó tras la elevada cantidad de contratos de obra o servicio, por circunstancias de la producción o de interinidad; tres modalidad que acaparan la mayor parte de la oferta del empleo juvenil.
De hecho, sólo un 10 % de los jóvenes menores de 30 años logró un nuevo puesto de trabajo indefinido a lo largo del año pasado. Según constata un informe realizado por la secretaría de Empleo y Formación de UGT-PV, llama la atención que uno de cada cinco contratos registrados en la provincia de Alicante „donde las actividades relacionadas con el turismo y los servicios tienen mayor peso en la economía„ tuvo una duración igual o inferior a una semana durante 2014. En ese sentido, el departamento de la central ugetista coordinado por Raúl Roselló indica que «la reforma laboral impuesta sin pactar con los agentes sociales no ha creado empleo ni ha logrado frenar de forma notable la destrucción de ocupación, en contra de lo que quiere hacer creer el Gobierno central». En ese sentido, la organización sindical sostiene que «se ha conseguido un empeoramiento de las condiciones de trabajo del conjunto de empleados, además de una disminución de la estabilidad laboral y una reducción de su calidad». Durante el mes de diciembre hubo 40.182 personas paradas registradas menores de 25 años y 470.982 mayores de dicha edad.
Apenas emprendedores
El peso relativo en la contratación eventual se decanta sobre todo en la agricultura. Donde mayor brecha se observa es en el ámbito agrario, con más de veinte puntos a favor de la temporal. Por otro lado, los contratos para emprendedores „la gran estrella de la reforma aboral„ siguen con un insignificante 0,5 % respecto a la contratación total en la C. Valenciana. Además, alrededor del 40 % de las bajas de demanda de empleo se produce por no renovación, ya que los parados, por desidia en muchos casos, consideran que no es necesario apuntarse en las oficinas del Servef (antes INEM) y no figuran por tanto como desocupados registrados.
Una situación sangrante es que de cada cien personas paradas en torno a 52 no cobran alguna prestación por su situación de desempleo. Y sigue reduciéndose la cobertura de prestaciones. De cada 100 parados sólo 19 tienen prestaciones por encima de 426 euros al mes, cantidad que ofrece el Gobierno a parados de larga duración con cargas familiares.
