Las grandes naves logísticas en el entorno de Valencia y su área metropolitana se agotan. La consultora y agente inmobiliario BNP Paribas Real Estate ha vuelto a advertir de que el mercado logístico valenciano «registra niveles de disponibilidad cercanos al umbral de escasez» que no se observaban desde 2006. El déficit de oferta es mayor en las instalaciones dirigidas a la distribución, almacenes de más de 5.000 metros con muelles de carga y patio de maniobras en los parques empresariales más cercanos a Valencia, como el de Riba-roja, y en Almussafes, en el entorno de la factoría Ford.
«La falta de espacio de calidad puede suponer en breve un obstáculo para el normal desarrollo del mercado, aunque al mismo tiempo podría animar a inversores y promotores a reanudar la promoción de espacios logísticos a riesgo de satisfacer la demanda actual y la futura», explica Sandrine Carriere, directora del departamento industrial de BNP Paribas.
Joaquín Ivars, delegado de la consultora en Valencia interpreta que la decisión de la Conselleria de Infraestructuras de licitar nuevas parcelas de suelo logístico e industrial en el llamado Parque Logístico Valencia en Riba-roja busca atender la demanda de nuevos proyectos. No en balde, la contratación de espacios creció en 2014 con respecto al año anterior. El pasado ejercicio se contrataron en Valencia y su área metropolitana 140.000 metros cuadrados. Más del 32 % se absorbió en el entorno de la factoría Ford, como es el caso de la nueva fábrica del grupo Antolín. También la Socimi Merlin Propertis ha adquirido una nave de más de 26.000 metros cuadrados de un fondo gestionado por CBR Global Investors que actualmente está alquilada al 100% a compañías como Ford, Johnson Controls y Truck & Wheel.
«El dato de contratación logística es ciertamente positivo, más si consideramos la escasez de oferta disponible en las mejores zonas, como Riba-roja y Almussafes, y para determinados rangos, como los almacenes de más de 5.000 metros cuadrados», afirma Ivars. Según BNP Paribas Real Estate, la escasez de naves de gran tamaño ha provocado la reducción de la superficie media contratada por operación, que ha pasado de 5.300 metros cuadrados a 4.900 metros cuadrados. «Desde el ejercicio de 2010, la tasa de disponibilidad no ha dejado de reducirse en Valencia hasta situarse en el 5 % actual de Riba-roja o el 4 % de Almussafes/Sollana. Esto es consecuencia de una actividad promotora prácticamente nula y una demanda, cuya motivación principal, a diferencia de otras plazas logísticas nacionales, es la ampliación de operaciones».
En lo que se refiere a las rentas medias, se han estabilizado en los años 2013 y 2014 tras varios ejercicios de descensos. De hecho, desde 2008 acumulan un descuento del 37 %, según BNP, una consultora que el año pasado asesoró en la contratación de más de 45.000 metros cuadrados de naves logísticas, lo que representa el 31 % de cuota de mercado. «Por primera vez desde 2008 se ha observado en 2014 un incremento de la renta prime debido a la escasa disponibilidad de almacenes de calidad. En Riba-roja, la renta de una nave prime se sitúa actualmente en torno a los 3,5 euros por metro al mes»
