La futura Ley de Comercio se queda para la siguiente legislatura. La conselleria de Economía, que en breve pasará a las partes el borrador para que lo estudien y tratar de conseguir un consenso, solo tendrá tiempo para presentar el proyecto en las Corts antes de las próximas elecciones autonómicas, pero su tramitación no se podrá iniciar hasta que se forme la nueva cámara, según ha podido saber este periódico. Es decir, el actual conflicto pasará a manos del futuro ejecutivo autonómico. El Consell, que en principio contemplaba utilizar la vía del decreto, más rápida, ha decidido optar finalmente por la ley.

De momento, el borrador que se presentará a las asociaciones de comerciantes contempla la posibilidad de que una gran empresa pueda solicitar por sí misma la declaración de «turismo de compras» para abrir los festivos. Para ello, debería presentar un estudio en el que demuestre que más de un 30 % de sus clientes „el porcentaje podría variar„ tienen su domicilio a más de 50 ó 70 kilómetros de distancia del propio establecimiento comercial. Dicha solicitud se tramitaría a través del ayuntamiento de la localidad en la que se encontrara ubicado, que es el que debería adoptar la decisión una vez registradas las alegaciones de las asociaciones de los comerciantes de la zona, que no serían vinculantes.

En el citado borrador también se quieren concretar los criterios para acceder a la categoría de municipios turísticos, que en función de los periodos de afluencia, podrían ser también estacionales, con lo que las aperturas quedarían restringidas a las temporadas de semana santa/pascua, el verano y las fiestas patronales.

Estos criterios se establecerán en función de unas variables, como el porcentaje de vivienda vacacional respecto al parque inmobiliario o el porcentaje de plazas hoteleras. Estas cifras serán las que tendrán que pactarse en el borrador con las asociaciones de comerciantes, un consenso del que podrían quedar descolgadas las grandes superficies si como es previsible no aceptan las líneas generales del texto, según ha sabido Levante-EMV.

Por otra parte, la conselleria de Economía esperará hasta el último día, el próximo jueves 29 de enero, para enviar la contestación a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), que cuestionó la negativa municipal y autonómica a la apertura en festivos del Centro Comercial Gran Turia, ubicado en el término de Xirivella, pero situado en plena trama urbana de Valencia. La CNMC ha amenazado con iniciar un recurso contencioso contra el Consell si no se soluciona la situación, al considerar que atenta contra la libre competencia. La respuesta de Economía, como adelantó este periódico, será negativa, al entender que la norma autonómica cumple con la ley estatal.