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Balance

Cada trabajador valenciano sostiene a un desempleado y a un pensionista

La caída de la población activa y el repunte del desempleo desde 2008 desequilibran el sistema

El número de pensionistas y parados de la Comunitat Valenciana ya casi se iguala al de trabajadores (asalariados más autónomos) que cotizan en las arcas del Estado para sostener la caja de la Seguridad Social de España. Los últimos datos que maneja la Agencia Tributaria „correspondientes al ejercicio de 2013„ revelan que la autonomía contaba con 1.253.017 asalariados y, según el Ministerio de Empleo, una cifra de 318.088 empleados por cuenta propia. La suma de dicha población supone alrededor de millón y medio de personas y, por tanto, casi se equipara con la de pensionistas y desempleados en el conjunto de la autonomía (1.377.078 personas).

Mientras el sistema estatal de pensiones públicas está cada vez más en peligro por el envejecimiento de la población y la disminución de la población activa, una situación que ha obligado al Gobierno a modificarlo desde el pasado 1 de enero de 2014, aplicando un nuevo factor de sostenibilidad y ampliando la edad de jubilación, la tímida recuperación del mercado laboral no avanza a la velocidad necesaria para generar más ingresos a la caja única del sistema de prestaciones sociales. En el inicio de la crisis económica (2008), la Comunitat Valenciana contaba con dos trabajadores que cotizaban a las arcas de la Seguridad Social por cada pensionista o parado.

Menos cotizantes al sistema

Entonces, hace algo más de un lustro, una población de 1.945.337 personas figuraban en las altas del INSS como asalariado o autónomo, mientras que el conjunto de pensionistas y desempleados alcanzaba a 1.118.997 de residentes en la Comunitat Valenciana.

La gravedad del momento también se extiende al conjunto de España, si bien la autonomía valenciana todavía resiste como una de las que presenta mayor diferencia entre pensionistas y trabajadores, situación que no se da en Asturias o Castilla y León. En esas regiones es más estrecha la relación entre la población activa (en edad de trabajar) y las clases pasivas; es decir, las receptoras de prestaciones o subsidios públicos.

Además, la nueva ley obliga al Ejecutivo que preside Mariano Rajoy a revalorizar las pensiones un mínimo del 0,25% cada año, por lo que este colectivo ganará poder adquisitivo siempre que los precios estén por debajo de esa cifra, y en el caso del pasado ejercicio, la ganancia neta fue del 1,25%. Por tanto, el gasto aumentará.

Según los datos manejados por Hacienda, pagar la nómina anual de los pensionistas valencianos supone un desembolso de 10,6 millones de euros (con una retribución media anual de 12.880 euros), mientras que en 2008 el desembolso del Gobierno era de 8,44 millones. Y hay que tener en cuenta que la nómina media que cobran los asalariados de la autonomía es de 19.720 euros anuales.

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