El presidente de la APV, Rafael Aznar, considera que la decisión de General Motors «es una señal muy clara de las intenciones del comercio, que tiende a buscar siempre la línea más corta entre dos puntos». En ese sentido, asegura que el puerto de Valencia es una meta para el tejido empresarial por su posición geoestratégica, por el volumen que mueve y por la conectividad marítima que aporta con los principales mercados del mundo. «Hay que facilitar la conexión terrestre para hacerla eficiente» con inversiones, agregó Aznar. j. l. z. valencia