Los ministros de Economía de la eurozona celebraron ayer los «importantes progresos» realizados por España en materia de recuperación económica y reformas, pero avisaron de que quedan «importantes retos pendientes» por el alto nivel de deuda y paro, y pidieron al Gobierno de Rajoy que adopte más medidas, en particular en el mercado laboral y el sistema tributario. «Celebramos los progresos significativos realizados por España. Todos los indicadores muestran los progresos en términos tanto económicos como presupuestarios», ha dicho el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en rueda de prensa al término de la reunión.

«Nos damos cuenta de que el paro y la deuda siguen siendo elevados y que por tanto quedan importantes retos pendientes, pero confiamos en que España mantendrá su buen historial y cumplirá sus compromisos», agregó Dijsselbloem. A su llegada al Eurogrupo de Riga, el político holandés ya había apuntado que «España ya ha hecho muchas reformas, pero creo que puede hacerse más. Las cuestiones son conocidas: en el mercado laboral, reformas fiscales, etc.».

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, resaltó al final del Eurogrupo que la recuperación en España «ha ganado impulso», el sector financiero «ha proseguido su estabilización» y la reestructuración de los bancos que han recibido ayudas públicas «va por el buen camino». «Hemos expresado satisfacción por la aplicación de las reformas estructurales, que ha progresado, pero quedan desafíos pendientes y algunas reformas todavía deben finalizarse o complementarse con medidas adicionales. Así que no hay motivos para la complacencia, especialmente por el alto nivel de paro, pero queríamos reconocer los importantes progresos que se han realizado en España», subrayó Moscovici. El director gerente del Mecanismo Europeo de Resolución (Mede), Klaus Regling, agregó que no prevé «ningún problema» para que España devuelva la ayuda del rescate bancario. El Eurogrupo examinó el informe elaborado por los inspectores de la Comisión y del BCE a raíz de su tercera visita de control a Madrid „que tuvo lugar entre el 12 y el 18 de marzo„ tras el fin del rescate bancario a España por 41.300 millones.