Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 244 millones de euros en el primer trimestre de 2015, lo que representa un 12,8 % más que el logrado en el mismo periodo de 2014, según informó ayer la entidad. Dicho resultado se ha visto impulsado por el crecimiento del margen neto del 7,2 % y la reducción de las provisiones por la bajada de la morosidad, que permiten hacer frente a un contexto de bajada de los tipos de interés. En concreto, la mejora en el saldo de créditos dudosos permitió a Bankia reducir un 27,7% las dotaciones a provisiones, hasta 219 millones de euros.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, destacó que son unos resultados «positivos» que sitúan a Bankia en el camino de llegar a finales del ejercicio a una rentabilidad del 10%, al tiempo que resaltó que el banco resiste bien en un entorno «complejo» de tipos de interés y logra incrementar el beneficio de forma «consistente y sin resultados extraordinarios».

El saldo de créditos dudosos se redujo en 462 millones de euros en el trimestre, hasta los 16.047 millones de euros, con lo que la tasa de mora bajó al 12,6 %, frente al 12,86 % de diciembre y al 14,31 % de hace un año, mientras subió la cobertura al 59,4 % (57,6 % de diciembre de 2014 y 57,4 % del primer trimestre de 2014).

Por el lado de los recursos de clientes, los depósitos estrictos crecieron en el trimestre en 1.127 millones de euros, hasta los 96.052 millones, y acumulan un alza de 5.300 millones en los 12 últimos meses.

El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, aseguró que la entidad prevé cerrar el año con un beneficio de unos 1.000 millones de euros, así como poder aumentar su dividendo a medida que mejoren los resultados del banco.